"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."

domingo, 31 de mayo de 2015

TRES MISTERIOS GOZOSOS




El cantar de los pájaros, al alba,
cuando el tiempo es más tibio,
alegres de vivir, ya se desliza
entre el sueño, y de gozo
contagia a quien despierta al nuevo día. 



Alegre sonriendo a su juguete
pobre y roto, en la puerta
de la casa juega solo el niñito
consigo, y en dichosa
ignorancia, goza de hallarse vivo. 



El poeta, sobre el papel soñando
su poema inconcluso,
hermoso le parece, goza y piensa
con razón y locura
que nada importa: existe su poema.





Luis Cernuda

sábado, 30 de mayo de 2015

CANTARES CAMPEROS



 El agua la manda el cielo,
la tierra la puso dios.


Viene el amo y me la quita,
¡la p...ita que se partió!


A ver, respóndame, hermano:
si esta fue tierra ´e los incas
¿de donde hay dueños de fincas
con títulos en la mano?


Pa mí que al pobre serrano
le vienen tomando el pelo.



Acequia, puquio, riachuelo
todo en títulos se fragua.


¿De ´onde tiene dueño l´agua?
¡el agua la manda el cielo!


Y por último, los incas
no han sido los más primeros;
antes los huancas ´stuvieron
y antes que ellos los mochicas.



Ora hay haciendas tan ricas
pa sólo un dueño o pa dos
y gritan a toda voz
que heredaron de su padre...


¡Que no me vengan, compadre,
la tierra la puso Dios!



Donde no hay minas de gringos
hay tierras de gamonales,
pagan míseros jornales
y te andan a los respingos.



Se trabaja los domingos
Más pior que en tiempo ´e la mita.


Y hasta si tengo cholita
para mi pobre querer,
por el gusto de ...poder
viene el amo y me la quita.


Creo que, ultimadamente,
debiera ser propietario
quien fecunda el suelo agrario
con el sudor de su frente.


Así espera nuestra gente
y así mesmo espero yo.


Y así ha de ser, pues si no
a gringos y gamonales
vamo a recontrasacarle
¡la p... ita que se partió!



Nicomedes Santa Cruz

viernes, 29 de mayo de 2015

CLAROSCURO

 
En el dintel del cielo llamó por fin la esquila.

Tumban las carrasqueñas voces de los arrieros
que el eco multiplica por cien riscos y oteros,
donde laten bandadas de pañuelos en fila...


El humo de las chozas sube en el aire lila;
las vacas maternales ganan por los senderos;
y al hombro sus alforjas, leñadores austeros,
tornan su gesto opaco a la tarde tranquila...


Cerca del Cementerio —más allá de las granjas—,
el crepúsculo ha puesto largos toques naranjas.


Almizclan una abuela paz de las Escrituras


los vahos que trascienden a vacunos y cerdos...


Y palomas violetas salen como recuerdos
de las viejas paredes arrugadas y oscuras.






Julio Herrera Reissig

jueves, 28 de mayo de 2015

SER UNA CASTA PEQUEÑEZ...




Fuérame dado remontar el río
de los años, y en una reconquista
feliz de mi ignorancia, ser de nuevo
la frente limpia y bárbara del niño...

Volver a ser el arrebol, y el húmedo
pétalo, y la llorosa y pulcra infancia
que deja el baño por secarse al sol...

Entonces, con instinto maternal,
me subirías al regazo, para
interrogarme, Amor, si eras querida
hasta el agua inmanente de tu pozo
o hasta el penacho tornadizo y fágil
de tu naranjo en flor.

Yo, sintiéndome bien en la aromática
vecindad de tus hombros y en la limpia
fragancia de tus brazos,
te diría quererte más allá
de las torres gemelas.

Dejarías entonces en la bárbara
novedad de mi frente
el beso inaccesible
a mi experiencia licenciosa y fúnebre.

¿Por qué en la tarde inválida,
cuando los niños pasan por tu reja,
yo no soy una casta pequeñez
en tus manos adictas
y junto a la eficacia de tu boca?




Ramon Lopez Velarde

miércoles, 27 de mayo de 2015

A TU VOZ

 
Erígese tu voz en mis sentidos
tornándose en mi cuerpo sueño helado,
y me miro entre espejos congelado,
y mis labios en sombra doloridos.


Cuando hablo, mi dolor a ti se vierte,
cálida flor de ceniciento aroma,
y tu voz a mis labios ya no asoma
sino en duro temor de viva muerte.


Porque tu sueño en mí su voz levanta,
y enemigo de luz y de sonido
destroza la palabra en mi garganta;


así al fin en tinieblas alojado,
ciego de ti, tal un árbol vencido
flota mi cuerpo entre tu voz ahogado.



Ali Chamucero

martes, 26 de mayo de 2015

AMOR ES MAR

 
Llegas, amor, cuando la vida ya nada me ofrecía
sino un duro sabor de lenta consunción
y un saberse dolor desamparado,
casi ceniza de tinieblas;
llega tu voz a destrozar la noche
y asciendes por mi cuerpo
como el cálido pulso hacia el latir postrero
de quien a solas sabe
que un abismo de duelo le sostiene.


Nada había sin ti,
ni un sueño transformado en vida,
ni la certeza que nos precipita
hasta el total saberse consumido;
sólo un pavor entre mi noche
levantando su voz de precipicio:
era una sombra que se destrozaba,
incierta en húmedas tinieblas
y engañosas palabras destruidas,
trocadas en blasfemias que a los ojos
ni luz ni sombra daban:
era el temor a ser sólo una lágrima.


Mas el mundo renace al encontrarte,
y la luz es de nuevo
ascendiendo hacia el aire
la tersa calidez de sus alientos
lentamente erigidos;
brotan de fuerza y cólera
y de un aroma suave como espuma,
tal un leve recuerdo
que de pronto se hiciera un muro de dureza
o manantial de sombra.


Y en ti mi corazón no tiene forma
ni es un círculo en paz con su tristeza,
sino un pequeño fuego,
el grito que florece en medio de los labios
y toma a ser el fin
un sencillo reflejo de tu cuerpo,
el cristal que a tu imagen desafía,
el sueño que en tu sombra se aniquila.


Olas de luz tu voz, tu aliento y tu mirada
en la dolida playa de mi cuerpo;
olas que en mí desnúdanse como alas,
hechas rumor de espuma, oscuridad, aroma tierno,
cuando al sentirme junto a tu desnudo
se ilumina la forma de mi cuerpo.


Un mar de sombra eres, y entre tu sal oscura
hay un mundo de luz amanecido.




Ali Chumacero

lunes, 25 de mayo de 2015

TU QUE SABES TANTAS COSAS

 
Tú que sabes tantas cosas,
Dime por qué vuela el pájaro;
Por qué crecen las espigas;
Por qué reverdece el árbol.


Por qué se alumbran de flores
En primavera los prados.
Por qué no se calla el mar.
Por qué se apagan los astros.


Por qué es sonoro el silencio
En la soledad del campo:
Y el agua corre a esconderse
Entre su risa y su llanto.


Por qué el viento aviva el fuego
Cuando no puede apagarlo.
Por qué el corazón se duerme
Si el alma sigue soñando.




Jose Bergamin

domingo, 24 de mayo de 2015

TU CUERPO

 
Tus pechos fueron los volcanes,
de picos convexos como guindillas quemadas,
donde mis manos araron surcos profundos
de palpitante lava candente.


Tus pechos fueron el lienzo en relieve,
de mi lengua indecente,
que como brocha dentada
de hilos mojados,
pintaba tus senos
con miel transparente.


Tu vientre fue el valle trepidante y fértil,
donde mi boca cadente pastaba silente.
Fue el río ancho de bajada hacia el mar,
cargado de sangre y ganas de amar.


Tus caderas fueron mi silla,
de montura holgada,
porcelana blanca
y asa ovalada.


Tus piernas abiertas de par en par,
la puerta de entrada a tu alma invernal.
Eran hiedras salvajes que trepaban a mi espalda,
en las noches obscuras y de súplica demencial.


Tu cuerpo  fue mi tierra, mi hogar;  mi campo,
de espinas, de flores, de raíces profundas.
En el que enterré mis ansias ardientes y mi pasión otoñal. 



Mario Barrundia Sanchez

sábado, 23 de mayo de 2015

HORIZONTE


 
He cambiado de piel tres veces
Me ha costado darle la vuelta al mundo
Para llegar al punto de partida


Mis piernas me sostienen mejor
Tengo una cicatriz en el pecho
Más bien una costura, un bolsillo roto
Acceso directo al corazón

Estoy de regreso de mí mismo
Noches enteras buscando una estrella fugaz


Que me conceda un deseo
Nada extravagante
Tan sólo la habilidad de reconocer
La verdad de la mentira

Es otoño aún y los días son largos
La luz se recuesta cálida sobre la montaña


Quiero decir que el horizonte se distingue


¿El horizonte es una línea firme?
¿Es una pintura mural que cambia cada día


Movida por tempestades de color?
¿Hay un atajo para llegar al horizonte?

Quizás sirva de algo haber adquirido
Una cicatriz en el pecho
Una costura de piel y nervio
Una entrada directa al corazón



Alfonso Gumucio Dragon

viernes, 22 de mayo de 2015

UNA FLOR

 
Las rosas me hablarán
De mi amor por adorarte
Y con su fragancia me dirán
Que me vuelvo loco por amarte

     
Cada espina que tiene
Representa la más grande herida
Ojalá esas espinas no hinquen
Para no ver mi ilusión perdida

     
Una flor, una flor hermosa
A la que quizás no le hablaré
Nombre y flor son rosa
Pero no sabrá que me enamoré

     
Si el sueño de quererla
es un pecado
he cometido el más grande
y más bonito, haberla amado.

    
La rosa representa mi amor
Por más que llegue el olvido
Y sé que él llegará
Pero mi rosa recordará lo vivido

     
Al final le daré los versos
Porque ella es el amor
Porque ella es mi vida
Porque ella es mi flor

     
Es mi flor, mi flor hermosa
A la que quizás no le hablaré
Nombre y flor son rosa
Pero no sabrá que me enamoré

     
Si el sueño de quererla
es un pecado
he cometido el más grande
y más bonito, haberla amado. 




Adolfo Zarza Galeano

jueves, 21 de mayo de 2015

ORACION A LA LUZ

 
Señor: yo sé que en la mañana pura
de este mundo, tu diestra generosa
hizo la luz antes que toda cosa
porque todo tuviera su figura. 


Yo sé que te refleja la segura
línea inmortal del lirio y de la rosa
mejor que la embriagada y temerosa
música de los vientos en la altura. 


Por eso te celebro yo en el frío
pensar exacto a la verdad sujeto
y en la ribera sin temblor del río:

por eso yo te adoro, mudo y quieto:
y por eso, Señor, el dolor mío 


por llegar a Ti se hizo soneto.


Jose Maria Peman

miércoles, 20 de mayo de 2015

LA CALUMNIA



Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer; 


puede también de este modo
su fulgor oscurecer; 


pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,


el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante, 


y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.




Ruben Dario

martes, 19 de mayo de 2015

EL DIAMANTE




El diamante de una estrella
Ha rayado el hondo cielo,
Pájaro de luz que quiere
Escapar del universo
Y huye del enorme nido
Donde estaba prisionero
Sin saber que lleva atada
Una cadena en el cuello.

Cazadores extrahumanos
Están cazando luceros,
Cisnes de plata maciza
En el agua del silencio.

Los chopos niños recitan
La cartilla. Es el maestro
Un chopo antiguo que mueve
Tranquilo sus brazos viejos.

Ahora en el monte lejano
jugarán todos los muertos
a la baraja. ¡Es tan triste
la vida en el cementerio!

¡Rana, empieza tu cantar!
¡Grillo, sal de tu agujero!
Haced un bosque sonoro
Con vuestras flautas. Yo vuelo
Hacia mi casa intranquilo.

Se agitan en mi recuerdo
Dos palomas campesinas
Y en el horizonte, lejos,
Se hunde el arcaduz del día.
¡Terrible noria del tiempo!


Federico Garcia Lorca

lunes, 18 de mayo de 2015

CENICIENTA


Cenicienta grisácea
que llora cerca de la lumbre ahogada,
recuerda el ayer sofocado,
evoca las palabras y los gestos del cariño,
rememora las cálidas sonrisas de la pasión,
las miradas incandescentes,
la fogosidad de ese amor pasado.


El amor, al igual que tú,
tiene arrugas en el rostro y en el corazón,
le duelen las piernas, las manos, el alma y la vida,
no distingue en este almanaque amarillento
el hoy del ayer,
el ayer del mañana,
sus días están hechos de momentos huecos y deslucidos,
de frases sin sentido,
de vocablos que se repiten para rellenar el vacío.


Amor, amor...
¿Cuándo se desvaneció el amor?
¿Cuándo se extraviaron las caricias?
Cenicienta ya no recuerda.
Se pierde en ese pasado reciente,
se revuelve afligida
en la materia opaca de la indiferencia,
en el lodo gris de la indolencia,
en el barro pardo de la desgana.


El espejo mágico
refleja el rostro pálido de la princesa para recordarle
que ya no tiene veinte años,
y que nacieron las primeras canas,
que los sueños hechiceros tienen un fin,
que los príncipes se cansan de las bellas damas,
de sus ideales, y de su conversación,
que hoy sus miradas mudas y desiertas
se extinguen en la pantalla de un televisor,
en un vaso de whisky barato
o en la carrocería de un Laguna último modelo
y que el amor fue sólo un espejismo
que duró el tiempo de un cuento de hadas.


Cenicienta, ya no eres princesa...
No te duermas, despierta. Ya no eres princesa...
Pero puedes ser reina. Despierta...
La corona te espera.



Harmonie Botella

domingo, 17 de mayo de 2015

CAUPOLICAN

 

Ya todos los caciques probaron el madero.
«¿Quién falta», y la respuesta fue un arrogante: «¡Yo!»
«¡Yo!», dijo; y, en la forma de una visión de Homero,
del fondo de los bosques Caupolicán surgió. 


Echóse el tronco encima, con ademán ligero,
y estremecerse pudo, pero doblarse no.


Bajo sus pies, tres días crujir hizo el sendero,
y estuvo andando... andando... y andando se durmió. 


Anduvo, así, dormido, vio en sueños al verdugo:
él muerto sobre un tronco, su raza con el yugo,
inútil todo esfuerzo y el mundo siempre igual. 


Por eso, al tercer día de andar por valle y sierra,
el tronco alzó en los aires y lo clavó en la tierra
¡como si el tronco fuese su propio pedestal!





Jose Santos Chocano

sábado, 16 de mayo de 2015

¡QUÉ BEMBÉ!

 
Nacido de pays negros
orgulloso de ser mulato
me importa muy poco
ser prieto con sabor de blanco. 


Soy rico en historia
porque mi gente tiene patria
sé que nos maltrataron
nos creyeron que eramos nada. 


Ya hemos dado el tajo
donde quiera que haya color
pues somos puros castos
nos encanta ser cenizaos. 


No importa que haya luz
la oscuridad siempre tapa
lo blanco da más fuerza
pero lo negro a veces, mata. 


Dios sabe cómo es quién
sin importar dónde se crie
más vale un honor santo
que el veneno del pobre diablo. 


Si alguien merece respeto
son todos nosotros
no hay sangre, raza que valga
si no se tiene, dignidad propia. 




Jose Luis Lopez

viernes, 15 de mayo de 2015

LA NOCHE



La muerte la pintamos
rodeada de umbrías,
sin soles,
sin colores,
sin narcisos que se abran a ti. 


La muerte la entonamos
rodeada de silencios,
sin clarines,
sin laudes,
sin baladas que te canten a ti.


La muerte la narramos
rodeada de misterios,
sin poemas,
sin rimas,
sin sonetos que te hablen a ti. 


La muerte la soñamos
rodeada de recuerdos,
sin jazmines,
sin violetas,
sin amores que te besen a ti. 


La muerte la probamos
rodeada de ruinas,
sin abrazos,
sin amigos,
sin hermanos que te sigan a ti. 




Jorge Botella

jueves, 14 de mayo de 2015

METAMORFOSIS

 
A veces desearía
transformarme en objetos
cotidianos,
humildes,
olvidables,
sencillos.ç


Ser una lapicera.
Escribir de tu mano
un poema amarillo,
como los girasoles
del arcángel de Arlés
que estallan de verano.


O dibujar palabras...
«simple como un anillo»
extendiendo silencios
como los de Neruda. 


Por otras, desearía
ser nieve y ser espuma,
y ser mar,
y ser viento,
y ser sol,
y ser bruma. 


Y veces me lo creo
convirtiéndome en cosas
que derrotan distancias
para cuidar tu sueño. 


Pero es todo tan leve...
Mas hay algo que cierto,
al escuchar tu risa
del alma de las rosas
me convierto en el dueño. 



Alberto Gustavo Amoroso

miércoles, 13 de mayo de 2015

SUPERFICIES


Era tarde en la noche,
me contempló el espejo,

entorné la mirada
pretendía a mi lado el color
de tu cuerpo,

sentí un rumor de párpados
destilarse en mi pecho,

en las manos, presencias,
de formas y de besos,

intenté susurrarte...
mas al abrir los ojos, el cristal,
riguroso,
me reflejó el silencio. 

 

 Alberto Gustavo Amoroso

martes, 12 de mayo de 2015

MALVA-LUNA-DE-YELO

 
Las floridas espaldas ya en la nieve,
y los cabellos de marfil al viento.


Agua muerta en la sien, el pensamiento
color halo de luna cuando llueve. 


¡Oh qué clamor bajo del seno breve;
qué palma al aire el solitario aliento,
qué témpano cogido al firmamento,
el pie descalzo, que a morir se atreve! 


¡Brazos de mar, en cruz, sobre la helada
bandeja de la noche; senos fríos,
de donde surte, yerta, la alborada;

oh piernas como dos celestes ríos,

Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo las mares de los ojos míos!




Rafael Alberti

lunes, 11 de mayo de 2015

EL GRAN MANTEL


 
Cuando llamaron a comer
se abalanzaron los tiranos
y sus cocotas pasajeras,
y era hermoso verlas pasar
como avispas de busto grueso
seguidas por aquellos pálidos
y desdichados tigres públicos.

Su oscura ración de pan
comió el campesino en el campo,
estaba solo y era tarde,
estaba rodeado de trigo,
pero no tenía más pan,
se lo comió con dientes duros,
mirándolo con ojos duros.

En la hora azul del almuerzo,
la hora infinita del asado,
el poeta deja su lira,
toma el cuchillo, el tenedor
y pone su vaso en la mesa,
y los pescadores acuden
al breve mar de la sopera.


Las papas ardiendo protestan
entre las lenguas del aceite.
Es de oro el cordero en las brasas
y se desviste la cebolla.


Es triste comer de frac,
es comer en un ataúd,
pero comer en los conventos
es comer ya bajo la tierra.


Comer solos es muy amargo
pero no comer es profundo,
es hueco, es verde, tiene espinas
como una cadena de anzuelos
que cae desde el corazón
y que te clava por adentro.

Tener hambre es como tenazas,
es como muerden los cangrejos,
quema, quema y no tiene fuego:
el hambre es un incendio frío.


Sentémonos pronto a comer
con todos los que no han comido,
pongamos los largos maneles,
la sal en los lagos del mundo,
panaderías planetarias,
mesas con fresas en la nieve,
y un plato como la luna
en donde todos almorcemos.

Por ahora no pido más
que la justicia del almuerzo.




Pablo Neruda

domingo, 10 de mayo de 2015

AL PARTIR


¡Perla del mar! ¡Estrella de occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo,
como cubre el dolor mi triste frente. 


¡Voy a partir!... La chusma diligente,
para arrancarme del nativo suelo
las velas iza, y pronta a su desvelo
la brisa acude de tu zona ardiente. 


¡Adiós, patria feliz, edén querido!
¡Doquier que el hado en su furor me impela,
tu dulce nombre halagará mi oído! 


¡Adiós!... Ya cruje la turgente vela...
el ancla se alza... el buque, estremecido,
las olas corta y silencioso vuela.






Gertrudis Gomez de Avellaneda

sábado, 9 de mayo de 2015

DAMA


 
Esta dama sin cara ni camisa,
alta de cuello, suave de cintura,
tiene todo el temblor de la hermosura
que el tiempo oculta y el amor desliza. 


Esta dama que viene de la brisa
y el rango lleva de su propia altura,
tiene ese no sé qué de la ternura
de una dama sin fin, bella y precisa. 


Aunque esta dama nunca duerma en cama
parece dama sin que sea dama
y domina desnuda el mundo entero. 


Esta dama perdona y no perdona.
Y para eso luce una corona
esta dama que reina en el tablero.





Miguel Arteche

viernes, 8 de mayo de 2015

DISPOSICIONES


 
Compañeros, enterradme en Isla Negra,
frente al mar que conozco, a cada área rugosa
de piedras y de olas que mis ojos perdidos
no volverán a ver.


Cada día de océano
me trajo niebla o puros derrumbes de
turquesa,
o simple extensión, agua rectilínea, invariable,
lo que pedí, el espacio que devoró mi frente.

Cada paso enlutado de cormorán, el vuelo
de grandes aves grises que amaban el
invierno,
y cada tenebroso círculo de sargazo
y cada grave ola que sacude su frío,
y más aún, la tierra que un escondido herbario
secreto, hijo de brumas y de sales, roído
por el ácido viento, minúsculas corolas
de la costa pegadas a la infinita arena:
todas las llaves húmedas de la tierra marina
conocen cada estado de mi alegría,
saben
que allí quiero dormir entre los párpados
del mar y de la tierra . . .


Quiero ser arrastrado
hacia abajo en las lluvias que el salvaje
viento del mar combate y desmenuza,
y luego por los cauces subterráneos, seguir
hacia la primavera profunda que renace.

Abrid junto a mí el hueco de la que amo, y
un día
dajadla que otra vez me acompañe en la
tierra.




Pablo Neruda

martes, 5 de mayo de 2015

PENELOPE


Cuando muere el plenilunio,
Llega prodiga la menguante sana,
Aparece entonces una mujer desnuda,
Sentada en la luna hamaca,
Urdiendo con sus propios cabellos
El universo todo.

De su intrincada trama,
Emergen las estrellas, los luceros, los cometas,
Y sus inagotables greñas,
Años luz perdidas,
Desafían el tiempo,
Hurgando los agujeros negros
Saltando a tiempos ya vividos
O a ignotas galaxias y sistemas,
Cuya luz aun viaja
Ajena y distante
De sus ojos azules infinitos.
Desde el primer Big Bang
Su tejumbre empieza
Y al final de los tiempos,
Cuando se abran los siete sellos
Y los siete Ángeles suenen las siete trompetas,
Será cuando del uso penda
El último de sus cabellos canos;
Para que todo vuelva de nuevo
Al ínfimo y único punto de fin o de partida,
Siempre y cuando la mujer de Ulises,
En la oscuridad sin luna,
A hurtadillas, prolongue al infinito
En un ritual eterno,
Desurdiendo en silencio lo tejido.



Carlos Eduardo Alfaro Velasquez

lunes, 4 de mayo de 2015

COMO BUENOS AMIGOS



Hablemos
de mi cuerpo,
animal inocente que despierta
encogido de frío entre las sábanas.
Lo trato mal, le instigo
a horrendas vejaciones, a suplicios
sin fin
—como el de andar de noche por las calles
o convivir conmigo todo el año—
aunque a veces
lo cuido como a un niño
y le entrego mi amor y caramelos
—golosina sutil la de mis manos—.
Le quiero.
Juntos descubrimos
los secretos placeres de otros cuerpos.
degustados despacio en la penumbra
y constatamos juntos —yo muy triste—
que él disfrutaba más —¡el muy canalla!—.

Le he dado de comer y lo he vestido,
lo he atado a las costumbres y al decoro,
y sin embargo a veces me traiciona
y se arrastra, de noche, hacia otros muslos.
Yo me dejo llevar, no opongo empeño.
El se siente feliz. Gozamos juntos.



Jose Antonio Blanco

domingo, 3 de mayo de 2015

ALBA DE MI SILENCIO


 En ti me he silenciado...
El corazón del mundo está en tus ojos, que se vuelan
mirándome.

  No quiero levantarme de tu frente fecunda
en donde acuesto el sueño de seguirme en tu alma.

  Casi me siento niña de amor que llega hasta los pájaros.
Me voy muriendo en mis años de angustia
para quedar en ti
como corola recién en brote al sol...

  No hay una sola brisa que no sepa mi sombra
ni camino que no alargue mi canción hasta el cielo.

  ¡Canción silenciada de plenitud!
En ti me he silenciado...

  (La hora más sencilla para amarte es ésta
en que voy por la vida dolida del alba).

  
Julia de Burgos

sábado, 2 de mayo de 2015

EL ORO A TRAVES DEL VIDRIO




Por la mañana
Mar
Mármol
De caricias en las axilas del monstruo
Marca mágica
Campana o cámara de los suspiros
Maravilla en movimiento
Mórbidos malentendidos
Mayúscula y arena
Engarzar pezones móvil modo de la mano
¡Oh esperanza sellada!
Tesoro
Arca negra
Adoro
Con agua te recupero
Consumo con el sol mi vidrio cortante
Monfo
Alto-bajo: reino ambiguo
Despabilo
Cuando soplas tu lámpara me apago
Afilo
Siempre escribiré las exequias de tu sangre
Te apilo
Un placer atornillado a la angustia
Paso el filo
Rebelión en pensamientos
Cuando hablas un frenesí rompe algún lugar
de la tierra

Ausencia constante
Humor inmóvil
Aliento ardiente a su modo negro
Palabra-ave migratoria blanca
Por eso no nombro entre nosotros
¡Bello nos!



Tilo Wenner

viernes, 1 de mayo de 2015

ADIOS A PEDRO SALINAS



El cielo se serena
Salinas cuando suena

Cantan los verbos en vacaciones
jaculatorias y conjugaciones

Yo seré tú serás él será
La imagen de ayer mañana volverá

La imagen duplica el presagio
¿Rezas cuando truena el trisagio?

El mundo se envenena
Salinas cuando no suena

La música más extremada
es el silencio de la boca amada

Amar amar y siempre amar
haber amado haber de amar

Y de la media de la abuela
caen las onzas oliendo a canela

El cielo se enrojece
Salinas cuando te mece

Era tu reino el del rubor
Tanta hermosura alrededor

Rosa y azul azul y rosa
Cuidado que no se te rompa


Y por tus ojos la borrasca
y la ventisca y el miedo a las hadas

El cielo se aceituna
Salinas cuando te acuna

¿No habéis visto en flor el olivo?
Sí no sí no azar del subjuntivo

¿Nunca visteis el otoño del ciervo
no habéis sabido deshojar un verbo?

Llega diciembre y llora el roble
y el cocotero de Puertopobre

El mundo se espanta
Salinas cuando no canta

Cantan los verbos en la escuela
Redondo está el cielo a toda vela

¿Pedro Salinas Serrano? Falta
Y los niños de pronto se callan

Unos en otros buscan amparo
Todo más claro mucho más claro

El cielo quiere quererme
Salinas cuando te duerme



Gerardo Diego