"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."

martes, 30 de junio de 2015

ERES TU

 
Eres tú la causa,
la razón de mi sinrazón. 


Eres tú la luz,
que ilumina mis diáfanos días. 


Eres tú la oscuridad,
que envuelve mis largas noches.


Eres tú la ausencia,
que destila aromas de presencia. 


Eres tú el dolor,
que adormece mi corazón.


Eres tú el amor que se me fue,
y el trozo de alma que te llevaste. 


Eres tú, en fin,
aquel adiós que nunca llegó a mí. 





Nelson Barragan

lunes, 29 de junio de 2015

CUANTO SER

 
¿Cuánto ser habrá en un mutilado?
¿Cuánto ser?


Han dicho que tarda noches en imaginar
Que puede sostenerse de pie / cuando le falta una pierna
Que puede encender un cigarrillo / cuando le falta una mano


¿Cuánto ser habrá en un ciego?
¿Cuánta luz guardara su ser?


Dicen que teniendo los ojos muertos
Aun cree ver a Dios muy lejos.
Pero hoy lo ha invitado a jugar el juego de las sombras
Lo ha llamado para decirle:
¡Estas vencido campeón!
Pero ¡Escucha!, ¡Escucha!, falta un paso en la calle
Se mueve el cielo, la tierra, el agua, ¿Habrá venido la luz?


¿Cuánto ser habrá en un mudo?
¿Cuánto ser?


Si no tiene boca para quejar
Para espantar al enemigo
Para prevenir lo fatal
Allá él si podrá orar
Implorar
Pedir por su alma
Allá él.


Pero dime
¿Cuánto ser habrá en un sordo?


Si cae en él los palos del ciervo
El absurdo azote del desprecio


¿Quién sufre más que él?
¿Quién?
Si sueña con oír su llanto
Con aquel lenguaje de los vientos
Que vincula la existencia del hombre con las ánimas.


Acaso llegara a oír caer
Los cuchillos, los plomos de los ejércitos
La orquesta que toca en los bosques
La voz de la madre que canta y canta
Y no llama a comer.


Entonces ¡Mira Allá!
El ciego parado frente al mar
El sordo jugando en la orilla
El mudo imitando a las aves
Y yo mutilado rió y rió.


¿Cuál de tus criaturas sufre menos señor?
¿Cuál de tus criaturas no se dejo vencer?




Anthony James Ramos Vargas

domingo, 28 de junio de 2015

CONFIO EN LA PRIMAVERA


Como el sol abraza el monte
en los amaneceres dulces de esta primavera ajena. 


Como la luna despierta a la noche
en los atardeceres enamorados de esta primavera ausente. 


Así mi corazón quiere acercarse al tuyo. 


Así mis manos buscan las tuyas,
mis letras  buscan tus palabras,
mis palabras tus labios,
mis labios los tuyos. 


Confío en la primavera.

Y solo me encuentro
como los montes, como el amanecer
encadenado dentro de un poema
que nunca te llegará.  Confío en la primavera.





Jesus Angel Barriga Morato

sábado, 27 de junio de 2015

LA REVELACION INTERNA


 ¿Adónde te hallaré, Ser Infinito?
¿En la más alta esfera? ¿En el profundo
abismo de la mar? ¿Llenas el mundo
o en especial un cielo favorito? 


«¿Quieres saber, mortal, en dónde habito?»,
dice una voz interna. «Aunque difundo
mi ser y en vida el universo inundo,
mi sagrario es un pecho sin delito. 


»Cesa, mortal, de fatigarte en vano
tras rumores de error y de impostura,
ni pongas tu virtud en rito externo;

»no abuses de los dones de mi mano,
no esperes cielo para un alma impura
ni para el pensar libre fuego eterno».




Jose Maria Blanco

viernes, 26 de junio de 2015

ANTES DEL ODIO


Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor,
por haberme enamorado,
corazón sin corazón,
de las cosas, del aliento
sin sombra de la creación.


Sed con agua en la distancia,
pero sed alrededor.

Corazón en una copa
donde me lo bebo yo
y no se lo bebe nadie,
nadie sabe su sabor.


Odio, vida: ¡cuánto odio
sólo por amor!

No es posible acariciarte
con las manos que me dio
el fuego de más deseo,
el ansia de más ardor.


Varias alas, varios vuelos
abaten en ellas hoy
hierros que cercan las venas
y las muerden con rencor.


Por amor, vida, abatido,
pájaro sin remisión.


Sólo por amor odiado,
sólo por amor.


Amor, tu bóveda arriba
y no abajo siempre, amor,
sin otra luz que estas ansias,
sin otra iluminación.


Mírame aquí encadenado,
escupido, sin calor,
a los pies de la tiniebla
más súbita, más feroz,
comiendo pan y cuchillo
como buen trabajador
y a veces cuchillo sólo,
sólo por amor.


Todo lo que significa
golondrinas, ascensión,
claridad, anchura, aire,
decidido espacio, sol,
horizonte aleteante,
sepultado en un rincón.


Esperanza, mar, desierto,
sangre, monte rodador:
libertades de mi alma
clamorosas de pasión,


desfilando por mi cuerpo,
donde no se quedan, no,
pero donde se despliegan,
sólo por amor.


Porque dentro de la triste
guirnalda del eslabón,
del sabor a carcelero
constante, y a paredón,
y a precipicio en acecho,
alto, alegre, libre soy.


Alto, alegre, libre, libre,
sólo por amor.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.


Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.


¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.


A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.


Libre soy. Siénteme libre.
Sólo por amor.





Miguel Hernandez

jueves, 25 de junio de 2015

GLOSAS EN HOMENAJE A J.G.




Sí:
la realidad propone siempre sueños,
mas sólo uno entre muchos elige la mirada.

De quien madruga a verla,
y no del sol,
procede
—aunque él no se lo crea—
la luz
que ordena y fija el mundo
en sus formas más bellas:
Damas altas, calandrias...

Vistas así las cosas,
iluminadas por amor tan claro
¿cómo van a negarse?
Dóciles, entregadas
a su más alto vuelo,
se demoran, esperan, se eternizan.

II

Cazadoras al filo de la aurora.

Cobrar la plenitud, guardar el canto
como trofeo y ¡a volar las alas!

Contra un mundo fugaz, esquivo y raudo,
que salta a su «seré» de el «ya he sido»,
pupilas aún más rápidas
lanzan dardos certeros.

Difícil blanco ofrece hoy la mañana:
escorzo de cristal que pasa huyendo
de no sé qué jaurías invisibles.

¿Un instante del iris?
Rasga el silencio y...
¡Luz ilesa!

He ahí la eternidad, en dos palabras.


Angel Gonzalez

miércoles, 24 de junio de 2015

EN EL PRINCIPIO



De pronto arranca la memoria,
sin fondos de origen perdido;
muy niño viéndome una tarde
en el espejo de un armario
con doble luz enajenada
por el iris de sus biseles,
decidí que aquello lo había
de recordar, y lo aferré,
y desde ahí empieza mi mundo,
con un piso destartaado,
las vagas personas mayores
y los miedos en el pasillo.

Años y años pasaron luego
y al mirar atrás, allá estaba
la escena en que, hombrecito audaz,
desembarqué en mí, conquistándome.

Hasta que un día, bruscamente,
vi que esa estampa inaugural
no se fundó porque una tarde
se hizo mágica en un espejo,
sino por un toque, más leve,
pero que era todo mi ser:
el haberme puesto a mí mismo
en el espejo del lenguaje
doblando sobre sí el hablar,
diciéndome que lo diriía,
para siempre vuelto palabra,
mía y ya extraña, aquel momento.

Pero cuando lo comprendí
era ya mayor, hombre de libros,
y acaso fue porque en alguno
leí la gran perogrullada:
que no hay más mente que el lenguaje,
y pensamos solo al hablar,
y no queda más mundo vivo
tras las tierras de la palabra.

Hasta entonces, niño y muchacho,
creí que hablar era un juguete,
algo añadido, una herramienta,
un ropaje sobre las cosas,
un caballo con que correr
por el mundo, terrible y rico,
o un estorbo en que se aludía
a lo lejos, a ideas vagas:
ahora, de pronto, lo era todo,
igual que el ser de carne y hueso,
nuestra ración de realidad,
el mismo ser hombre, poco o mucho.


Jose Maria Valcerde

martes, 23 de junio de 2015

FLUIDA



Vestida de poros
Descalza de planta
Desnuda el beso. 


Fluye cansada
Laberintos de salva

Parece dormida
Suspendida en olas
Extasiada
Disuelta en ondas

Caprichosa silueta
Descansa
Corral de pasiones
Sábanas marchitas
Sudor empedrado
Plasmada

Delicada
Sangría dichosa
Jugosa fruta prohibida

Existes
Radiante
Elevada en suspenso

Trozada en huesos
Carne
Fuego

Dulce locura
Panal de piel
Bebo 




Miguel Angel Brandoni

lunes, 22 de junio de 2015

ESCALONES

 
Yo me esconderé pero que no me
veas ¡oh Tiempo! por invisible
claro viajero. Yo te observaré
en tu intimidad, cuando crees
estar solo y desnudas el secreto
de tu huidiza transparencia.


Yo te adivino como prestidigitador
que saca algo donde parece no
haber nada, y puedes multiplicar
hasta el infinito las túnicas
color de aire, o color de agua,
y entonces quedarte inmóvil
en el mismo borde de la nada.


Allí te veo en la linde que no puedes
pasar




Mariano Brull

domingo, 21 de junio de 2015

HERMOSO NIÑO HERMOSO CORAZON

 
En silencio, cabizbajo
Día a día pasabas
Mirando y mirando
Buscando tras los vidrios
Una mirada inquisidora
Que te diera un hálito
De alegría en tu desolado
Y triste corazón.

Diligente niño, estudiante
de 16 años ó quizás más.
De fina y hermosa estampa
Buscando conocerme.
Porqué yo? No sé.
No sé por que será...

Tímido, y silente
Entraste frente en alto,
Y tembloroso me dijiste:
Señor, Señor!
¿puedo con usted conversar?
Sí, encantado dije.
Y en un abrir y cerrar de ojos
Abriste tu entristecido corazón.

Señor, soy un buen estudiante,
Pero no sé quién es mi Madre

Y tampoco tengo Papá.
Vivo de allegado donde
Quienes dicen ser mis tíos,
Pero soy siempre el último.
El último en desayunar
Si es que queda un pan,
Almuerzo!, no lo conozco!
No sé, no sé que será.
En la oscuridad de la noche,
Soy el último en cenar,
Si es que algo me dejan,
siquiera para el hambre matar.
El último en acostarse,
En cualquier rincón o lugar
Y soy siempre el primero,
El primero en despertar.

Sólo de usted lo que quiero,
Que tan solo una sonrisa
Cuando pase tras su ventana
Me pueda dar...
Mi corazón quebrado,
Ya estallaba... cuando
Por sus mejillas lágrimas
Empezaron a rodar.
En un abrazo de amistad
Y de cariño nos fundimos
Y prometimos ser amigos
Por siempre y por más.

Pero... un día me buscaste
Todo el día me esperaste
Necesitabas conversar.
...no volví esa tarde...
Y de ti, pasaron unos días
Y no te volví a ver jamás.
Muchas gentes preguntaban
Por el pueblo, dónde...
Dónde está!

En la soledad de tu corazón
Te fuiste en busca de tu paz.
Solo, solo y triste quizás.
Amigo mío Francisco,
Hoy te recuerdo con nostalgia,
Con cariño, pues me distes
Tu sonrisa cristalina
Tu mirada encantadora
Que veré algún día,
En la tierra de nunca jamás.



Orlando Bocaz

sábado, 20 de junio de 2015

EN EL PRINCIPIO


De pronto arranca la memoria,
sin fondos de origen perdido;
muy niño viéndome una tarde
en el espejo de un armario
con doble luz enajenada
por el iris de sus biseles,
decidí que aquello lo había
de recordar, y lo aferré,
y desde ahí empieza mi mundo,
con un piso destartaado,
las vagas personas mayores
y los miedos en el pasillo.


Años y años pasaron luego
y al mirar atrás, allá estaba
la escena en que, hombrecito audaz,
desembarqué en mí, conquistándome.


Hasta que un día, bruscamente,
vi que esa estampa inaugural
no se fundó porque una tarde
se hizo mágica en un espejo,
sino por un toque, más leve,
pero que era todo mi ser:
el haberme puesto a mí mismo
en el espejo del lenguaje
doblando sobre sí el hablar,
diciéndome que lo diriía,
para siempre vuelto palabra,
mía y ya extraña, aquel momento.


Pero cuando lo comprendí
era ya mayor, hombre de libros,
y acaso fue porque en alguno
leí la gran perogrullada:
que no hay más mente que el lenguaje,
y pensamos solo al hablar,
y no queda más mundo vivo
tras las tierras de la palabra.

 
Hasta entonces, niño y muchacho,
creí que hablar era un juguete,
algo añadido, una herramienta,
un ropaje sobre las cosas,
un caballo con que correr
por el mundo, terrible y rico,
o un estorbo en que se aludía
a lo lejos, a ideas vagas:
ahora, de pronto, lo era todo,
igual que el ser de carne y hueso,
nuestra ración de realidad,
el mismo ser hombre, poco o mucho.

 



Jose Maria Valverde

viernes, 19 de junio de 2015

NI LO QUE DIGO



 
El amor es esa estrella filosa
y el desamor quién sabe qué carajos
pero yo no soy yo
ni este aire mi aire
Es un tambor el miedo
y la paz un tejido frecuentado
pero en mi corazón hay un cangrejo
y alguien está torciendo mi pescuezo
¿Qué es el atole blanco?
¿Qué los cigarrillos faros?
Pero a quién le interesan esas cosas
cuando uno se muere de sí mismo.



¿Qué son los huevos fritos, por ejemplo?
¿Qué son los buenos días?
Los vecinos arrían la bandera
de la felicidad, pero quién se los festeja?
quién se los critica?
Sólo los que se aman los comprenden.



Se está tirando el bóiler. Hay que apagarle.
Se encordó este reloj. Hay que arreglarlo.
Hizo frío por la noche.
No lo olvides.



A veces es una araña la palabra amar
una araña en las vigas de la casa
y uno es la mosca la tonta mosca
A veces el amor es una aspirina
vieja olvidada en el botiquín
y uno no el dolor de cabeza sino el aburrimiento
A veces el amor es una botella de tequila
escondida en el fondo del ropero
y uno la mano oscura y el trago rápido.



Si me emborracho pienso en ti.
Si me viene el amor a las palabras, a los ojos, al llanto
a los cigarrro alas, al tequila sauza,
¿en quién voy a pensar?
Hay un Ricardo Yáñez que me pega, que todo el día me pega,
y hay un Ricardo Yáñez que te ama. Ese es el bueno.



Ricardo Yañez

jueves, 18 de junio de 2015

PENSE EN TI


Una nube blanca
mi mirada  traspasó,
dijo tu nombre,
en suaves palabras de
amor verdadero
y... pensé en ti.

Hojas en el viento
la libertad acariciada
tocan  en melancólico cariño
las notas de tu nombre
y... pensé en ti.

El sol, apesumbrado
en sus ardientes brazos
mi dolor cobijó.
En el calor de tu ausencia
mi alma te lloró...
y... pensé en ti.

Miré el cielo
y tu no estabas,
una golondrina voló
al sur de mi desolación,
el viento en fuertes arrullos
mi vuelo levantó
y... pensé en ti.

La tarde ha pasado
al sol a retiro,
la luna se anuncia
en blanco calor,
tu suave presencia
mi alma despoja
de su razón
y... pensé en ti.

La suavidad del recuerdo
trajo a mí tu sonrisa
y el desierto de mi ser
en primaveral destello floreció
mi alma desolada  en  ti,
la lluvia de tu amor suplicó
y... pensé en ti.

el mar viejo, azul y profundo
en suaves olas
empuja mi barca a ti,
la tormenta del recuerdo
con voces se acerca
y... pensé en ti.

En suaves arrullos
una poesía vislumbró
el camino eterno
que el amor de tu ser
en mi corazón
grabó
y... pienso en Ti. 




Nelson Barragan

miércoles, 17 de junio de 2015

AYUDAME A MORIR


Ayúdame a morir ahora que los dos somos nocturnos.
No quiero una muerte de losa y tierra,
deseo morirme y sobre mi boca nazcan amargas hierbas
pues la hiedra se arrastra sobre sus recuerdos
y mi fría lengua sesga los opios enmascarados de tu cuello.


Intento vanamente hallar tu espacio,
déjame morirme roto al menos en tus brazos, ayúdame,
cierra mis pulmones, déjame sin resuello.


Ahora que el arpa segrega el veneno, ábreme los poros
penetra gota a gota en mis venas sobre mi sangre;
Marco descolado, viña de la noche que no se mueve,
amargo fruto de  escarcha, juguete del destino.


Ayúdame a morirme, se mi pañuelo, mi luz en la punzada oscura
no permitas mi desnudez sobre la piedra y el olvido
Ahora esperándote, ven sencilla locura, aroma de néctar
que embriagándome de ti se acabarán mis penas.





Francisco J. Gallardo

martes, 16 de junio de 2015

MI LLAMADA

 
Livianas cortinas,
abanicos de humo tus pestañas,
que arañan el cielo
que apagan el sol escondido de tus ojos
agujeros negros que me absorben,
brillo que embriaga tus luceros.


Tardes grabadas en cincel de cielos
que rompen en las mañanas tu rocío
al despertar serenos de noche de guerra.


No era mi voz que era el eco
eco de mi repetido pensamiento
que se convierte en grito
¡Sueño que quiero y muero!
¿Te imaginas lo que siento?




Jonas Diego Villarubia

lunes, 15 de junio de 2015

ADOLESCENCIA

 
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos. 


Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios. 


—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—


Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro. 


—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—


No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.




Juan Ramon Jimenez

domingo, 14 de junio de 2015

EL BAILE DE LA SERPIENTE

 
Camina lentamente,
Escucha las plegarias
Ocultas entre el silencio
Escapando de la realidad.


Un momento histérico
Apasionadamente se mueve
Absorbe todo a su paso
Llegando a lo mas profundo


Tranquilamente, esperando
Llegar el momento de gritar
Veo varios fantasmas
Alrededor de ti.


Hablando de su vida
Vacía para nosotros
Llena de oscuridad
Para ellos.


La noche es mística y fría
La serpiente baila,
Los osos escapan
El león ríe mágicamente


Nos miran fijamente
Viendo, a través de los ojos
Que tan profundo es
El universo. 




Hugo Oswaldo Cisneros Rivera

sábado, 13 de junio de 2015

DESPUES DE TODO ERAS TU LO QUE YO BUSCABA


 
En las letras de un cantoral,
entre la retama y el jacinto serrano,
en el ancho mar, en la taberna inquieta,
en el fondo de la copa verde,
después de todo eras tú lo que yo buscaba.


Preguné muchas veces a las guías turísticas
dónde suspira el lugarejo ignorado por la epopeya;
pregunté a los filósofos por la llave del secreto;
fuí devorando pregunta a pregunta mi vida,
y después de todo resultas tú lo que yo buscaba.


Pude leerlo en mil detalles:
verte y enmudecer,
verte y olvidarme del mundo,
verte y hablar luego por las calles solitarias,
verte y sentir el cuerpo,
verte y huir hacia los confines de mí mismo.


Desmadejado y alma en pena,
emaginé que lo mejor era llorar en los ocasos,
ler los libros místicos
y contribuir a la redención de los débiles.


Y, en todo, en todo, en absolutamente todo,
no había más qu ela busca de tu persona.


Sí, después de todo eras tú la búsqueda.
Y aquí declino ya todo examen y toda crítica.


Tú, con tus faltas y tus sobras;
tú, con tu maravilloso complemento rubio a mi color de bronce.







Jose Moreno Villa

viernes, 12 de junio de 2015

A UNA NIÑA

 
Niña gentil que a la vida
despertaste alegre ayer,
como en Oriente despierta
la luz al amanecer.


Niña, que del oro cielo
viniste al mundo a caer,
como aljofarada gota
del nítido rosicler.


Y en inmaculada cuna
te remeciste después,
como ilusión que se mece
del sueño al dulce vaivén.


Niña de cabellos de oro
y de labios de clavel
Son de rosa tus mejillas
es de raso tu alba tez.


Es tu sonrisa inconsciente,
de ángel tu mirada es,
y como brilla una estrella
brilla el candor en tu sien.


Dichosa tú que del mundo
pasando vas el dintel,
sin sospechar que las flores
espinas tienen también.


En mi canto, bella niña,
le ruego al Dios de Israel,
que la virtud de tus años
tierno, en otros te dé.


Para que ese mundo, nunca,
con su lodo y fetidez,
ensucie de tu pureza
el blanquísimo glasé;


Qué siempre tú, mariposa
en primoroso vergel
hueles y en las flores halles
ánforas ricas de miel;


Que dé calor a tus alas
el santo sol de la fe,
y que jamás una espina
tus alas llegue a romper.





Antonio Plaza Llamas

jueves, 11 de junio de 2015

ADVERSIDAD

 
¡Cómo llueven lisonjas y atenciones
cuando acaricia la fortuna grata;
pero si el bienestar nos arrebata,
todo es burla, desprecio, decepciones!


En el mísero valle de aflicciones
la amistad, en quien Jano se retrata,
erige altares a su Dios de plata,
que en la vida no hay más que situaciones.


Tanto se decepciona y desconsuela
el mártir del destino furibundo,
que al perderse la fe, su alma se hiela,


y todo mira con horror profundo;
porque la adversidad es una escuela
en que se aprende a detestar al mundo.






Antonio Plaza Llamas

miércoles, 10 de junio de 2015

NUESTRO COMIENZO Y FIN

 
Como esos momentos intensos, escasos y breves,
tal, un parto, una boda, un funeral.


El umbral de entrada o salida,
de la puerta que no volverás a cruzar
con otro parto, otra boda o funeral.


Esa fuerza que te lleva a andar
sin saber que encontrarás.


Entre claroscuros llega el ocaso
y también el amanecer
de este día que no volverá a suceder.


Esa risa entre lágrimas,
me deja ver
un sol escondido
que calienta mi alma y un poco más.


Lo escaso y breve, eternizaré
en un eco íntimo cuando no estés.





Fabiana Martinez

martes, 9 de junio de 2015

ESTANCIAS

 
Este es el muro, y en la ventana
que tiene un marco de enredadera,
dejé mis versos una mañana,
una mañana de primavera.


Dejé mis versos en que decía
con frase ingenua cuitas de amores;
dejé mis versos que al otro día
su blanca mano pagó con flores.
 

Este es el huerto, y en la arboleda,
en el recodo de aquel sendero,
ella me dijo con voz muy queda:
«Tú no comprendes lo que te quiero».


Junto a las tapias de aquel molino,
bajo la sombra de aquellas vides,
cuando el carruaje tomó el camino,
gritó llorando: «¡Qué no me olvides!»


Todo es lo mismo; ventana y yedra,
sitios umbrosos, fresco emparrado
gala de un muro de tosca piedra;
y aunque es lo mismo, todo ha cambiado.


No hay en la casa seres queridos;
entre las ramas hay otras flores;
hay nuevas hojas y nuevos nidos,
y en nuestras almas, nuevos amores.




Francisco A. de Icaza

lunes, 8 de junio de 2015

RAZONES


 
Y porque estamos solos empezamos un verso.


Porque sentimos frío acercamos las manos
al calor de unos seres imposibles y bellos
que nos prestan sus ojos para observar el mundo.



Porque tenemos miedo miramos otras muertes
y en nuestra oscuridad encendemos un sol
de mediodía, inmóvil, que no se irá al ocaso.



Huyendo del dolor fatigamos el cuerpo
por calles de ciudades que nunca son la nuestra
de la mano de gentes que habitan en nosotros.



Porque tenemos prisa inventamos finales.
Porque nos falta el tiempo inventamos más tiempo.



Porque somos tan pobres no nos pesa apostar
lo poco que nos queda a este número incierto.



Porque somos humanos miramos a los dioses.
Porque no somos dioses jugamos a crear.




Irene Sanchez Carron

domingo, 7 de junio de 2015

AYERES DE POETAS


Beso lánguido del sol sobre la panza
de la vida... 


Risas de un otoño sobre un árbol...
Tiempo que expira entre bostezos
y pétalos de rosas... 


Viento que tañe las campanas... 


Mujer que se desnuda en sacrificio
frente al mar entre sollozos y espumas... 


Cielo que se contrae en un punto para no morir
ni mostrar su hilacha... 


Nostalgia inminente de una aguja en el cuadrante... 


Ruido de carruajes y relincho de caballos... 


Voces de los ángeles y resplandores...
Augusta tarde sobre el campus... 


¡Subsidio de flores al poeta que llevamos dentro! 


Ali Al Haded

sábado, 6 de junio de 2015

LOS PEROS DE UN POETA


El poeta no escribe,
pero cada vez que se siente extraño,
le tiritan los dedos sobre un papel.

El poeta no canta ,

pero siempre esta intentando
llegar al tono de tu canción favorita.


El poeta no llora,
pero el sabe bien
que dentro de su cuerpo
el 75% son lágrimas.


El poeta no sueña,
pero es porque
en las noches duerme con la luz prendida.


El poeta no cree en la libertad,
pero él vive para atrapar la tuya.


El poeta no ve,
pero todo el tiempo
tiene los ojos abiertos.


El poeta no ama,
pero... 





Andres Borquez Basaez

viernes, 5 de junio de 2015

A LOS ESPACIOS




A los espacios entregarme quiero
Donde se vive en paz, y con un manto
De luz, en gozo embriagador henchido,
Sobre las nubes blancas se pasea, ?
Y donde Dante y las estrellas viven. 


Yo sé, yo sé, porque lo tengo visto
En ciertas horas puras, cómo rompe
Su cáliz una flor,? y no es diverso
Del modo, no, con que lo quiebra el alma. 


Escuchad, y os diré: ?viene de pronto
Como una aurora inesperada, y como
A la primera luz de primavera
De flor se cubren las amables lilas...
Triste de mí: contároslo quería 


Y en espera del verso, las grandiosas
Imágenes en fila ante mis ojos
Como águilas alegres vi sentadas.


Pero las voces de los hombres echan
De junto a mí las nobles aves de oro:
Ya se van, ya se van: ved cómo rueda
La sangre de mi herida.


Si me pedís un símbolo del mundo
En estos tiempos, vedlo: un ala rota. 


Se labra mucho el oro, el alma apenas!?
Ved cómo sufro: vive el alma mía
Cual cierva en una cueva acorralada:?
¡Oh, no está bien:
me vengaré, llorando!



Jose Marti

jueves, 4 de junio de 2015

LA VIEJA


La vieja se balancea en su silla,
sonriendo a la vida,
carcajeándose de la pasión.


Canta y recanta la misma nana,
y a veces susurra palabras de amor.


Sus fanales huecos
se pierden en el ramaje bilioso
del otoño marchito.


Su mirada acaricia las últimas margaritas
y se derrama, ebria, en unos recuerdos espectrales.


Cuando el sol se esconde detrás de las farolas,
el ángel celador, de blanco vestido,
empuja la silla de ruedas de la anciana
hacia el pabellón de los enfermos de alzheimer.



Hermonie Botella

miércoles, 3 de junio de 2015

HUERTO DE LA GLORIA

 
Hoy en el huerto de la gloria prometida
con lamparas de estrellas se alumbra
la poetisa insigne después de su partida
quien como un ángel voló de la penumbra.


Ya el tiempo implacable con furia arrasó
sus amapolas que esparcían fragancia
y su cuerpo en este mundo se quedó
para fertilizar las cosechas de prestancia.


Su   imagen grandiosa de mujer alada
será la dulce compañía de los amigos
que la vieron partir cual cuento de   hadas
al cerrarse para siempre los postigos.


En la tierra del trigo habrá abundancia
para saciar el hambre de los bardos
que buscan con su siembra la justicia
para encontrar amor sin más petardos.


En aires vírgenes de todo el universo
navegarán los recuerdos y las palabras
de la mujer ilustre que dejó sus versos
impregnados en el alma con tonadas.


Las grandes huellas que dejó a su paso
serán la guía de los poetas y escritores
para limar el futuro sin temor al fracaso
y subir hasta el olimpo con honores.




Hector Jose Corredor Cuervo

martes, 2 de junio de 2015

COBARDIA

              
Pasó con su madre. ¡Qué rara belleza!
¡Qué rubios cabellos de trigo garzul! 


¡Qué ritmo en el paso! ¡Qué innata realeza
de porte! ¡Qué formas bajo el fino tul... 



Pasó con su madre. Volvió la cabeza:
¡me clavó muy hondo su mirada azul! 



Quedé como en éxtasis... Con febril premura,
«¡Síguela!», gritaron cuerpo y alma al par. 



...Pero tuve miedo de amar con locura,
de abrir mis heridas, que suelen sangrar,
¡y no obstante toda mi sed de ternura,
cerrando los ojos, la dejé pasar!



Amado Nervo

lunes, 1 de junio de 2015

MADRIGAL



Yo te miré a los ojos
cuando era niño y bueno.
Tus manos me rozaron
Y me diste un beso. 



(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.) 



Y se abrió mi corazón
Como una flor bajo el cielo,
Los pétalos de lujuria
Y los estambres de sueño. 



(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)

En mi cuarto sollozaba
Como el príncipe del cuento
Por Estrellita de oro
Que se fue de los torneos.

(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.) 



Yo me alejé de tu lado
Queriéndote sin saberlo. 


No sé cómo son tus ojos,
Tus manos ni tus cabellos.
Sólo me queda en la frente
La mariposa del beso. 



(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)



Federico Garcia Lorca