domingo, 29 de junio de 2025

Pintura de: Anochecer en el mar


VOCACIÓN

Pedro Salinas

 

Abrir los ojos. Y ver
sin falta ni sobra, a colmo
en la luz clara del día
perfecto el mundo, completo.
Secretas medidas rigen
gracias sueltas, abandonos
fingidos, la nube aquella,
el pájaro volador,
la fuente, el tiemblo del chopo.
Está bien, mayo, sazón.
Todo en el fiel. Pero yo...
Tú, de sobra. A mirar,
y nada más que a mirar
la belleza rematada
que ya no te necesita.

Cerrar los ojos. Y ver
incompleto, tembloroso,
de será o de no será,
—masas torpes, planos sordos—
sin luz, sin gracia, sin orden
un mundo sin acabar,
necesitado, llamándome
a mí, o a ti, o a cualquiera
que ponga lo que le falta,
que le de la perfección.
En aquella tarde clara,
en aquel mundo sin tacha,
escogí:
            el otro.

Cerré los ojos. 

jueves, 26 de junio de 2025

Imagen de: Luis Cernuda


DESPEDIDA

Luis Cernuda

 

Muchachos
Que nunca fuisteis compañeros de mi vida,
Adiós.
Muchachos
Que no seréis nunca compañeros de mi vida
Adiós.

El tiempo de una vida nos separa
Infranqueable:
A un lado la juventud libre y risueña;
A otro la vejez humillante e inhóspita.

De joven no sabía
Ver la hermosura, codiciarla, poseerla;
De viejo la he aprendido
Y veo a la hermosura, mas la codicio inútilmente.

Mano de viejo mancha
El cuerpo juvenil si intenta acariciarlo.
Con solitaria dignidad el viejo debe
Pasar de largo junto a la tentación tardía.

Frescos y codiciables son los labios besados,
Labios nunca besados más codiciables y frescos aparecen.
¿Qué remedio, amigos? ¿Qué remedio?
Bien lo sé: no lo hay.

Qué dulce hubiera sido
En vuestra compañía vivir un tiempo:
Bañarse juntos en aguas de una playa caliente,
Compartir bebida y alimento en una mesa.
Sonreír, conversar, pasearse
Mirando cerca, en vuestros ojos, esa luz y esa música.

Seguid, seguid así, tan descuidadamente,
Atrayendo al amor, atrayendo al deseo.
No cuidéis de la herida que la hermosura vuestra y vuestra gracia abren
En este transeúnte inmune en apariencia a ellas.

Adiós, adiós, manojos de gracias y donaires.
Que yo pronto he de irme, confiado,
Adonde, anudado el roto hilo, diga y haga
Lo que aquí falta, lo que a tiempo decir y hacer aquí no supe.

Adiós, adiós, compañeros imposibles.
Que ya tan sólo aprendo
A morir, deseando
Veros de nuevo, hermosos igualmente
En alguna otra vida.

martes, 24 de junio de 2025

Mural de: Desiderio Hernández


AL XUCHITENGO

Ignacio Manuel Altamirano

 

¡Oh, Dios! ¿quién me diera volver a esos días
De goces tranquilos y sueños de amor,
Y allí en tus riberas azules y umbrías,
Dormir escuchando tu dulce rumor?

¡Qué pronto pasaron mis horas risueñas,
Mis blancas visiones, mis noches de paz!
¡Qué pronto pasaron, hiriendo halagüeñas
Mi pecho, a su paso, con dicha fugaz!

Tristísima invoca venturas pasadas
El alma doliente que gime sin fe;
Tristísimas buscan mis yertas miradas
Allí entre tus bosques al ángel que amé

Tú fuiste de amores felices, testigo;
Mi Carmen, tus playas ardientes pisó:
Su voz escuchaste, tú fuiste su amigo,
Tu linfa su imagen divina espejó,

Porque ella buscaba tu lecho de flores
Que anima el aliento de un Mayo eternal,
Y el búcaro tibio de blandos olores
Que suave acaricia tu limpio cristal.

¡Qué tardes hermosas allí en tus riberas;
Qué dulce es el rayo del sol junto a ti!
¡Qué sombras ofrecen tus verdes mangueras,
Qué alfombras de césped se extienden allí!

La flor del naranjo la brisa embalsama,
Los nardos perfuman el bosque también;
El mirto silvestre su aroma derrama,
Y el plátano esbelto refresca la sien.

¡Oh río! mi historia de dicha tú vistes,
Allí en tus riberas borrada estará...
Vinieron mis tiempos nublados y tristes,
Aquella divina mujer... ¡murió ya!

Tan sólo me queda la dulce memoria
De aquel desdichado, tiernísimo amor,
Cual vago reflejo de pálida gloria,
Cual de astro que pasa fugaz esplendor.

¿Te acuerdas? yo iba las flores cogiendo
Más frescas y puras, en pos de mi bien,
Y ella guirnaldas hermosas tejiendo,
Que luego adornaban su cándida sien.

¡Oh! sí, ¡cuántas veces con rojas verbenas
Los negros cabellos joyantes trenzó,
Y al ver en tus linfas azules, serenas,
Su imagen tan bella, contenta sonrió!

Aún nacen las rosas aquí en tus riberas,
Aún cantan las aves sus himnos quizás,
Aún todo contento respira... y ¿mi amada?
No puedes volvérmela, no, murió ya!

Sin ella, ¿qué vales, qué ofreces?, ¡oh río!
¿Qué vale ni el mundo, ya muerto el amor?
No busco ya solo, tu encanto sombrío,
¡Oh! déjame, lejos, llevar mi dolor.

¡Oh Dios! ¿quién me diera volver a esos días
De goces tranquilos y sueños de amor,
Y allí en tus riberas azules y umbrías,

Dormir escuchando tu dulce rumor? 

lunes, 23 de junio de 2025

Pintura de: Jaime Oates


AL SALIR DE ACAPULCO

Ignacio Manuel Altamirano

 

  (A bordo del vapor «St. Louis» de la línea del Pacífico,
  el 30 de octubre de 1863, a las once de la noche)

...Aún diviso tu sombra en la ribera,
Salpicada de luces cintilantes,
Y aún escucho a la turba vocinglera

De alegres y despiertos habitantes,
Cuyo acento lejano hasta mi oído
Viene el terral trayendo, por instantes.

Dentro de poco ¡ay Dios! Te habré perdido,
Última, que pisara cariñoso
Tierra encantada de mi Sur querido.

Me arroja mi destino tempestuoso,
¿Adónde? No lo sé; pero yo siento
De su mano el empuje poderoso.

¿Volveré? Tal vez no; y el pensamiento
Ni una esperanza descubrir podría
En esta hora de huracán sangriento.

Tal vez te miro el postrimero día,
Y el alma que devoran los pesares
Su adiós eterno, desde aquí te envía.

Quédate pues, ciudad de los palmares,
En tus noches tranquilas arrullada
Por el acento de los roncos mares.

Y a orillas de tu puerto recostada,
Como una ninfa en el verano ardiente
Al borde de un estanque desmayada.

De la sierra el dosel cubre tu frente,
Y las ondas del mar siempre serenas
Acarician tus plantas dulcemente.

¡Oh suerte infausta! me dejaste apenas
De una ligera dicha los sabores,
Y a desventura larga me condenas.

Dejarte ¡oh Sur! acrece mis dolores,
Hoy que en tus bosques quédase escondida
La hermosa y tierna flor de mis amores,

Guárdala ¡oh Sur! y su existencia cuida,
Y con ella alimenta mi esperanza,
¡Porque es su aroma el néctar de mi vida!

Mas ya te miro huir en lontananza
Oigo alegre el adiós de extraña gente,
Y el buque, lento en su partida avanza.

Todo ríe en la cubierta indiferente;
Sólo yo con el pecho palpitando,
Te digo adiós con labio balbuciente.

La niebla de la mar te va ocultando;
Faro, remoto ya, tu luz semeja;
Ruge el vapor, y el Leviathan bramando

Las anchas sombras de los montes deja.
Presuroso atraviesa la bahía,
Salva la entrada y a la mar se aleja;

Y en la llanura lóbrega y sombría
Abre en su carrera acelerada
Un surco de brillante argentería.

La luna, entonces, hasta aquí velada,
Súbita brota en el zafir desnuda,
Brillando en alta mar. ¡Mi alma agitada
Pensando en Dios, la inmensidad saluda!

domingo, 22 de junio de 2025

Pintura de: caballo en libertad

GALOPE

Rafael Alberti

 

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.

¡A galopar,
a galopar,

hasta enterrarlos en el mar! 

sábado, 21 de junio de 2025

Pintura de Joaquín Sorolla


NO VERTE

Gerardo Diego

 

 

Un día y otro día y otro día.
    No verte.

Poderte ver, saber que andas tan cerca,
que es probable el milagro de la suerte.
    No verte.

Y el corazón y el cálculo y la brújula,
fracasando los tres. No hay quien te acierte.
    No verte.

Miércoles, jueves, viernes, no encontrarte,
no respirar, no ser, no merecerte.
    No verte.

Desesperadamente amar, amarte
y volver a nacer para quererte.
    No verte.

Sí, nacer cada día. Todo es nuevo.
Nueva eres tú, mi vida, tú, mi muerte.
    No verte.

Andar a tientas (y era mediodía)
con temor infinito de romperte.
    No verte.

Oír tu voz, oler tu aroma, sueños,
ay, espejismos que el desierto invierte.
    No verte.

Pensar que tú me huyes, me deseas,
querrías encontrarte en mí, perderte.
    No verte.

Dos barcos en la mar, ciegas las velas.

¿Se besarán mañana sus estelas? 

viernes, 20 de junio de 2025

Pintura: Volando cometa en la playa


LA COMETA

Gerardo Diego

 

Descalza por la mar, la primavera
llega, racha de sal, para que vueles,
niña feliz de cañas y papeles
con la trenza ondulante y onceañera.

Alta la brisa va, alta y ligera
la cometa. Qué lindos sus cuarteles
de angélicos y hexágonos broqueles
y qué airosa en el cielo y callealtera.

Cómo tira de mí, cómo me llama
a su rampa de luz, cómo me incita
y me dice en secreto que me ama

cuando en mi pulso azul muerde y palpita.
Oh mi primera novia en la alta rama

de esta pasión de álamo infinita. 

jueves, 19 de junio de 2025

Pintura de: Jean Pierre Rousseau


EL CONSEJO MATERNAL

Olegario Andrade

 

Ven para acá, me dijo dulcemente
mi madre cierto día,
(aún me parece que escucho en el ambiente
de su voz la celeste melodía).

Ven y dime qué causas tan extrañas
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas
como gota cuajada de rocío.

Tú tienes una pena y me la ocultas:
¿no sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla?

¿Quieres que te adivine lo que sientes?
Ven para acá, pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.

Yo prorrumpí a llorar. Nada, le dije,
las causa de mis lágrimas ignoro;
pero de vez en cuando se me oprime
el corazón, y ¡lloro!...

Ella inclinó la frente pensativa,
se turbó su pupila,
y enjugando sus ojos y los míos,

Llama siempre a tu madre cuando sufras
que vendrá muerta o viva:
si está en el mundo a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba.

Y lo hago así cuando la suerte ruda
como hoy perturba de mi hogar la calma,
invoco el nombre de mi madre amada,

¡y entonces siento que se ensancha mi alma! 

miércoles, 18 de junio de 2025

Imagen de: Holocaustos


APOSTASÍA

Mario Luis Altuzar Suarez

 

Se observa tan cerca el precipicio
Friolento con olor de holocausto
Presentido en el augurio del principio
En que se dio el primer llanto infausto
De los desconocedores de la vida
Y que fueron arrastrando sus miserias
Con las promesas vanas de ignominia
Buscando la venganza en la histeria
Magnificada por la manipulación colectiva
Generando el espejismo del Becerro de Oro
Para sentirse elevado, como Esencia Divina
Olvidándose de su mortalidad como despojo
Se materializa así, la antiquísima videncia
Del efímero paso de los profetas falsos
Con palabra fría y con olor a holocausto
Esclavizando al hombre en el mortal cadalso
Tiempo es de la ambición prevaricadora
Incubadora del huevo de la serpiente
Que amamante a los cainitas en la última hora

De los que en el desierto tiraron su simiente 

martes, 17 de junio de 2025


Imagen de :Borrasca


BORRASCA

José Gorostiza

 

Noche, madre sombría,
de nubes negras y relámpagos ágiles,
cuyos gritos de luz al mar doblegan:
Menesteroso de silencio, pido
tres palmos de la orilla
desolada,
de donde pueda regresar sencilla,
como un fuego marino, la mirada.

Nublada debo de tenerla ahora,
mientras el mar castiga sus lebreles,
si tú piensas la angustia de una estrella
—viento del norte la desprende el oro—
y yo, sin los resabios
del camino,
en un beso feliz, añejo vino,
dulce soplo de brisa entre los labios.

En el mismo sendero son viadores
un límpido crepúsculo de luna
y el pájaro fugaz de la tormenta.
Para un mismo viajero
se divide en jornadas el camino,
porque pasan la aurora y el copo del lucero
vespertino
en un solo sendero.

Noche, madre sombría:
Cuando llegue el minuto negro de mi borrasca,
hazme sufrirlo aquí, junto a la orilla
del agua amarga.
Que, si me vienen ganas de llorar,
quiero tener azules las ideas
y en mis palabras el sonar
de las mareas.




lunes, 16 de junio de 2025


Imagen de: Cordoba

A CÓRDOBA

Luis de Góngora y Argote

 

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles,ya que no doradas !

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,

Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,

Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España! 

domingo, 15 de junio de 2025

 

Imagen del poeta: Ángel González


A LA POESÍA

Ángel González


Ya se dijeron las cosas más oscuras.

También las más brillantes.
Ya se enlazaron las palabras como
cabellos, seda y oro en una misma trenza
—adorno de tu espalda transparente—.


Ahora,
tan bella como estás,
recién peinada,
quiero tomar de ti lo que más amo.


Quiero tomarte
—aunque soy viejo y pobre—
no el oro ni la seda:
tan sólo el simple, el fresco, el puro
(apasionadamente), el perfumado,
el leve (airadamente), el suave pelo.


Y sacarte a las calles,
despeinada,
ondulando en el viento
—libre, suelto, a su aire—
tu cabello sombrío
como una larga y negra carcajada.

sábado, 14 de junio de 2025

Imagen Recreada por: Ruano Llopis



LA COGIDA Y LA MUERTE

Federico García Lorca

 

A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.


Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.


Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.


Comenzaron los sones de bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.


En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.
¡Y el toro solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.


Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.


A las cinco de la tarde.
A las cinco en Punto de la tarde.

Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.


Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.
El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.


El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.
A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.


Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.


A las cinco de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!

¡Eran las cinco en sombra de la tarde! 

Imagen de Sevilla


BENDICIÓN A SEVILLA

Hermanos Álvarez Quintero

 

Tierra de nuestro amor: ¡Dios te bendiga!
Que en tu glorioso porvenir risueño
nunca te falten ni voz amiga
ni hilos de luz en que tejer un sueño.

Que fecundes tus campos sin fatiga;
que al Arte mires como a esclavo y dueño,
y hagas oro del grano de la espiga,
y hagas un Cristo de Pasión de un leño.

Que tus risas mitiguen tus dolores;
que aun donde no las siembres, nazcan flores:
que halles siempre en tu fe paz y consuelo,

y que en tu noche perfumada y bella,
por mandato de Dios, baje una estrella

y bese a la Giralda y vuelva al cielo. 

viernes, 13 de junio de 2025

                                                                                      

                                                   Pintura de :Claude Monet                                            


ANTES DEL COMIENZO

Octavio Paz

 

Ruidos confusos, claridad incierta
Otro día comienza.
Es un cuarto en penumbra
y dos cuerpos tendidos.
En mi frente me pierdo
por un llano sin nadie.
Ya las horas afilan sus navajas.
Pero a mi lado tú respiras;
entrañable y remota
fluyes y no te mueves.
Inaccesible si te pienso,
con los ojos te palpo,
te miro con las manos.
Los sueños nos separan
y la sangre nos junta:
somos un río de latidos.
Bajo tus párpados madura
la semilla del sol.
                                El mundo
no es real todavía,
el tiempo duda:
                              sólo es cierto
el calor de tu piel.
En tu respiración escucho
la marea del ser,
la sílaba olvidada del Comienzo.

jueves, 12 de junio de 2025

 Pintura de Claude Monet


ALHAMBRA

Jorge Luis Borges

 

Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.

Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.

miércoles, 11 de junio de 2025

Pintura de Claude Monet


A QUIEN ESTÁ LEYÉNDOME

Jorge Luis Borges

 

Eres invulnerable. ¿No te han dado
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río

en cuyo espejo Heráclito vio el símbolo
de su fugacidad? Te espera el mármol
que no leerás. En él ya están escritos
la fecha, la ciudad y el epitafio.

Sueños del tiempo son también los otros,
no firme bronce ni acendrado oro;
el universo es, como tú, Proteo.

Sombra, irás a la sombra que te aguarda
fatal en el confín de tu jornada;
piensa que de algún modo ya estás muerto.

  

martes, 10 de junio de 2025

Pintura de Claude Monet


A MI MADRE

    EN SU CUMPLEAÑOS

Manuel Acuña

 

Entre los lirios morados
y las camelias hermosas;
entre las mágicas rosas
busqué una flor para ti.

Aunque todas eran puras,
encantadoras y bellas,
ninguna entre todas ellas
que fuese digna creí.

Porque ninguna tenía
las galas y la poesía
de la flor que yo deseaba,
de la flor de la ilusión.

Pero la busqué en seguida
y encontré, por mi fortuna,
una flor como ninguna
porque era del corazón.

Esa flor que sólo nace
en el corazón del hombre,
y cuyo poético nombre
es el cariño filial.

Acéptala si te place
con el amor de tu hijo,
y en cambio sólo te exijo

un cariño para mí. 

lunes, 9 de junio de 2025

                                                                      
            Pintura de Van Gogh

A LO LEJOS...

Delmira Agustini

 

Tu vida viuda enjoyará aquel día...
En la gracia silvestre de la aldea
Era una llaga tu perfil arcano;
Insólito, alarmante sugería
El esmalte de espléndida presea
Sobre un pecho serrano.

Por boca de la abierta ventana suspiraba
Toda la huerta en flor, era por puro
Toda la aldea el cuarto asoleado;
¿Recuerdas?... Sobre mí se proyectaba,
Más mortal que tu sombra sobre el muro,
Tu solemne tristeza de extraviado...
Tus manos alargadas de tenderse al Destino,
Todopalidecidas de amortajar quimeras,
Parecían tocarme de muy lejos...
Tus ojos eran un infinito camino
Y crecían las lunas nuevas de tus ojeras;
En solo un beso nos hicimos viejos...

—¡Oh beso!... flor de cuatro pétalos... dos de Ciencia
Y dos iluminados de inocencia…
El cáliz una sima embriagante y sombría...
Por un milagro de melancolía,
Mármol ó bronce me rompí en tu mano
Derramando mi espíritu, tal un pomo de esencia.

Tu vida viuda enjoyará aquel día...
Mi nostalgia ha pintado tu perfil Wagneriano
Sobre el velo tremendo de la ausencia.

domingo, 8 de junio de 2025


Imagen Arboles Quemados


A TRES ÁRBOLES QUE ARDIERON POR SUS RAÍCES EN IXTAPALAPA

Manuel Altolaguirre

 

No del oculto cristalino riego,
árboles del solar de Ixtapalapa,
encontraron frescor. Bajo la capa
de tierra fértil encontraron fuego.

Nunca en raíces florecer tan ciego
se marchitó en cenizas. Nada escapa
al interior incendio que destapa
raíz de troncos que devora luego.

¡Oh la profunda, ardiente primavera
que dio secretas llamas como flores,
en donde nunca rosas florecieron!

Sube abrasando ramas, que no fuera
el fuego fronda si con sus ardores

no alcanzara las cumbres que antes fueron. 

sábado, 7 de junio de 2025


Imagen de Miguel de Unamuno


A LA CORTE DE LOS POETAS

Miguel de Unamuno

  

Junto a esa charca muerta de la corte
en que croan las ranas a concierto,
se masca como gas de los pantanos,
            ramplonería.

Los renacuajos bajo la ova bullen
esperando que el rabo se les caiga
para ascender a ranas que en la orilla
            al sol se secan.

Y si oyen ruido luego bajo el agua
buscan el limo, su elemento propio,
en el que invernan disfrutando en frío
            dulce modorra.

Sólo de noche, a su cantada luna,
se arriesgan por los campos aledaños,
a caza de dormidos abejorros,
            papando moscas.

¡Oh qué concierto de sonoras voces
alzan al cielo cuando el celo llega!
¿están pidiendo rey o están cantando
            al amor trovas?

¿O es que envidiosas de redonda vaca
se están hinchiendo de aire los pulmones?
¿es que les mueve en su cantar furioso
            la sed de gloria?

Cuando pelechen nacerá sobre ellas
el sol que les caliente al fin la sangre,
alas les nacerán, y sus bocotas
            darán gorjeos.

Se secará la charca y hasta el cielo
irán en busca de licor de vida,
querrán, alondras, de las altas nubes
            libar el cáliz.

¡Pero no!, nuestras ranas son sesudas,
no les tienta el volar, saltan a gusto,
Jove les dió como preciada dote
            común sentido.

¡Oh imbéciles cantores de la charca,
croad, papad, tomad el sol estivo,
propicia os sea la sufrida luna,

            castizas ranas! 

viernes, 6 de junio de 2025

Pintura de Edward Münch


AMO TUS INSTANTES

Juan Leandro Alzugaray

 

Tu piel en mis manos es arcilla,
que se deja modelar al ritmo de mi deseo...

Te entregas...
Y en tu cuerpo suave agoniza la razón,
mientras tus sentidos me sienten...

Entonces...
Le doy a tus manos lo que ansía tu interior
mientras mi boca y la tuya desaparecen en el beso...

Allí...
Lleno tus vacíos con mi espacio despierto y,
sabiendo que el disfrutarte no es eterno,
troto en tu deseo, sin apurar el llegar a destino...

Escucho tus quejidos...
Y mis oídos los traducen en dedicación,
por eso, el explosivo estallido se demora
atesorando el tiempo de esta conexión,
extendiendo el plazo de saborearte...

La magia hermosa del momento
jamás cuestiona el después...

Será que he aprendido
que el para siempre no existe...
Solo el recuerdo de tu suave piel mi amor,
solo la memoria de nuestro deseo compartido
y estas ganas...
que no entienden de intervalos
y se mantienen siempre intactas,

siempre listas para vos... 




jueves, 5 de junio de 2025



TURISTA

Francisco Álvarez Hidalgo


Llevo sobrecargada la retina
de imágenes dispares,
repertorio de valles y montañas,
de mesetas, y ríos, y ciudades;
de sólidos castillos, centinelas
sobre el campo; de esbeltas catedrales
donde la fe ha cedido su salmodia
al políglota andar del visitante.


Tengo un sinfín de estáticas efigies
carentes de lenguaje;
demasiados panfletos,
fotografías, mapas, cuadros de arte,
recuerdos de mi paso por el mundo,
que aún hablando, no pueden escucharme.


He acumulado en mi álbum claroscuros
del caer de la tarde,
colores vivos de naciente aurora,
pardas encinas, verdes olivares,
del sol brillando en las esferas de oro
de limoneros y de naranjales.
El tiempo se me fue reuniendo objetos,
y permití alejarse,
sin reconocimiento, cuanto bulle
bajo sombreros, boinas, y turbantes.

Hoy no son las murallas,
ni las estatuas en sus pedestales,
ni las columnas rotas,
ni los palacios del país distante
mi plan ni mi objetivo.


Hoy la sola razón de mis viajes
es la persona que sonríe y llora,
que habla y abraza, y sabe desbordarse.


Cuanto tengo de humano
busca la humanidad, la misma carne,
y lo que en ella se refugia y vibra,
la idea, el sentimiento, y el mensaje.


Ya soy un viajero de la vida;

si hay vida en ti, deténme al acercarme. 



  ¿Qué nos quiere decir el poema “Turista” de Francisco Álvarez Hidalgo?

                                                                                                                              “El poema "Turista" de Francisco Álvarez HidalgoEs una crítica profunda y elegante a la forma superficial en que muchas personas viajan hoy en día. A través de una voz poética reflexiva, el autor describe al turista como alguien que se desplaza por el mundo sin detenerse realmente a conocerlo. Compara su paso con el viento: rápido, sin dejar huella y sin involucrarse emocionalmente con lo que ve.

El turista del poema observa paisajes, toma fotografías y compra recuerdos, pero todo lo hace desde una distancia emocional. No se conmueve por el sufrimiento que pueda haber en esos lugares ni se interesa por las historias humanas que los habitan. Ignora tanto el pasado (simbolizado por los “muros viejos”) como el presente (representado por “el niño pobre” y “el sol ardiente”), y su experiencia de viaje se limita a lo visual y lo externo.

A lo largo del poema, el autor subraya esta desconexión con imágenes potentes y críticas sutiles. La figura del turista se convierte en símbolo de una actitud moderna y consumista que ve el mundo como un catálogo de postales, no como una oportunidad para crecer, aprender o empatizar.

La estrofa final encierra el mensaje central: "Viajas mucho y no has ido a ningún lado." Con esta frase, el poeta resume su visión: no importa cuántos lugares se visiten si no se logra una verdadera conexión con ellos. Viajar no debe ser solo desplazarse físicamente, sino también abrir la mente y el corazón. La experiencia de un viaje se vuelve valiosa solo cuando transforma al viajero.

En definitiva, "Turista" es una invitación a mirar más allá de la cámara y del souvenir, y a vivir los viajes como encuentros auténticos con el mundo y con uno mismo.


miércoles, 4 de junio de 2025

Pintura de Joaquim Sorolla


ASÍ TE QUIERO

Rafael de León

A Conchita Piquer

 

El día trece de julio
yo me tropecé contigo.

Las campanas de mi frente,
amargas de bronce antiguo,
dieron al viento tu nombre
en repique de delirio.


Mi corazón de madera
muerto de flor y de nidos,
floreció en un verde nuevo
de naranjos y de gritos,
y por mi sangre corrió
un toro de escalofrío,
que me dejó traspasado
en la plaza del suspiro.

¡Ay trece, trece de julio,
cuando me encontré contigo!

¡Ay, tus ojos de manzana
y tus labios de cuchillo
y las nueve, nueve letras
de tu nombre sobre el mío
que borraron diferencias
de linaje y apellido!

¡Bendita sea la madre,
la madre que te ha parido,
porque sólo te parió
para darme a mí un jacinto,
y se quedó sin jardines
porque yo tuviera el mío!

¿Quieres que me abra las venas
para ver si doy contigo?
¡Pídemelo y al momento
seré un clavel amarillo!
¿Quieres que vaya descalzo
llamando por los postigos?

¡Dímelo y no habrá aldabón
que no responda a mi brío!
¿Quieres que cuente la arena
de los arroyos más finos?
Haré lo que se te antoje,
lo que mande tu capricho,
que es mi corazón cometa
y está en tu mano el ovillo;
que es mi sinrazón campana
y tu voluntad sonido.

Nunca quise a nadie así;
voy borracho de cariño,
desnudo de conveniencias
y abroquelado de ritmos
como un Quijote de luna
con armadura de lirios.

Te quiero de madrugada,
cuando la noche y el trigo
hablan de amor a la sombra
morena de los olivos;
cuando se callan los niños
y las mocitas esperan
en los balcones dormidos;
te quiero siempre: mañana,
tarde, noche... ¡por los siglos,
de los siglos! ¡Amén! Te
querré constante y sumiso,
y cuando ya me haya muerto
antes que llegue tu olvido,
por la savia de un ciprés
subiré delgado y lírico,
hecho solamente voz
para decirte en un grito:
¡Te quiero! ¡Te quiero muerto

igual que te quise vivo! 


Explicación general del poema

Así te quiero” es un poema de amor idealizado y profundamente íntimo, donde el poeta expresa cómo ama a la persona amada, destacando su naturalidad, dulzura, sencillez y delicadeza.

En lugar de exaltar la grandeza o la pasión desbordada, el poeta elige una forma de amor tranquila, pura y serena, como los elementos de la naturaleza con los que compara a su amada.

 


martes, 3 de junio de 2025



Autora de la Pintura: Frida Kahlo


ALMA DESNUDA

Alfonsina Storni


Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas(*)
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira

Por ser el buque en marcha de la estrella. 


Explicación general del poema:

"Alma desnuda" es un poema introspectivo, profundo y confesional, donde Alfonsina Storni revela su yo interior sin máscaras, mostrándose vulnerable, auténtica y cansada de ocultarse tras apariencias.

A través del poema, expresa el deseo de que su esencia más pura y sincera sea entendida, pero también denuncia la dificultad de vivir en un mundo que exige disfraces, convenciones y restricciones, especialmente hacia la mujer.


lunes, 2 de junio de 2025

 


A UN OLMO SECO

Antonio Machado


  Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

  ¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

  No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

  Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

  Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas, 
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.


Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.


Explicación del poema “A un olmo seco”

En este poema, Antonio Machado contempla un olmo seco, aparentemente muerto, que comienza a mostrar signos de vida al brotar algunas hojas verdes. Esta imagen se convierte en una poderosa metáfora de la esperanza, la renovación y la posibilidad de vida incluso en medio de la decadencia y la muerte.

Machado escribió este poema en un momento especialmente doloroso: su esposa, Leonor, estaba gravemente enferma de tuberculosis. El olmo seco simboliza no solo la fragilidad de la vida, sino también el deseo profundo de que aún pueda surgir algo de esperanza. Los brotes verdes representan la esperanza desesperada del poeta de que su esposa mejore, de que algo aparentemente perdido aún pueda renacer.

La naturaleza, como en muchas de sus obras, sirve aquí como espejo del alma humana. A través del árbol, Machado expresa un sentimiento universal: la lucha entre la resignación y la esperanza.