"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."

jueves, 23 de marzo de 2017

ACEITUNEROS


 
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?


No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.


Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.


Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento. 


Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.


Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?


Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.


No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.


Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.


¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!


Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?


Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.


Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.



Migual Hernandez

1 comentario:

  1. Este es uno de mis poemas favoritos de Miguel Hernández. Tanto por su composición, su belleza y su lenguaje, como por el gran mensaje que transmite. ¡Gracias por publicarlo! Un saludo :)

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