jueves, 29 de enero de 2015

DAME TU MANO



Dormido te quedaste entre mis brazos
mientras yo te besaba. 


Debajo de mi cuerpo, tu cuerpo
y junto a tu boca, mi boca. 


Tú navegabas entre olas silenciosas,
sereno y suave te alejabas
tal vez para siempre... 


Con hambre aún de tus besos,
me acurruqué a tu lado
y te tomé una mano. 


Tu mano es cuanto tengo
en esta noche plena de nostalgia.
Brotó el amor, creció, se desparramó.
Acabó el amor y volvió la oscuridad. 


Dame tu mano, la noche es
demasiado negra para que no me pierda.
Dame tu mano: es cuanto me queda
de esta farsa.

Maria Dubon

No hay comentarios:

Publicar un comentario