"Aquí las palabras laten. Cada verso es un latido, cada poema un refugio. Sumérgete en emociones que arden, que sanan, que susurran lo que el alma calla. Este no es solo un blog: es un santuario donde la poesía florece sin pedir permiso. Un rincón para sentir, llorar, recordar y volar. Bienvenido al lugar donde los sentimientos cobran forma y los sueños se escriben entre líneas."
martes, 13 de septiembre de 2016
AMANECER
Aún la luz del Sol está dormida bajo el horizonte
Que a esta hora es una simple fina línea dorada.
El cielo es de un azul tan intenso y tan oscuro
Que algunas estrellas permanecen luciendo.
La luna, menguante casi nula, pasea llevando a Venus de la mano.
En el transcurrir de unos minutos
La línea del horizonte se tuesta y su anchura aumenta
Y el cielo se clarea un poco, muy poco,
Lo justo para ocultar las estrellas.
Solo la Luna con Venus a su lado.
El cielo empieza a mancharse de brochazos perezosos color rosa
Mientras, el horizonte ya va tornando a naranja,
Cada vez es más brillante.
Y el cielo poco a poco va aclarando y las nubes
Van tornando lentamente hacia el blanco.
Solo la luna con Venus a su lado
Cada vez más apagado.
Y de repente una bola de fuego aparece.
Y el horizonte estalla en color.
Y el cielo se torna vivo y brillante.
Y las nubes, escasas, se confunden con un cielo
Color celeste, de puro claro casi blanco.
Solo la Luna. Venus ya se ha acostado
Y la Luna poco a poco va diluyéndose en el cielo
Pero aún puede verse.
El Sol ya está sobre el horizonte brillante, redondo y arrogante,
Cegando mis ojos con su luz inmensa,
Provocando sombras alargadas.
¿Y la Luna?
De puntillas se ha marchado.
Valentin de Miguel
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario