Pintura de Edvard Munch
¡Amaneceres en mi alma!
¡Amaneceres en mi mente!
Cuando se abre la puerta íntima
para entrar a una misma,
¡Que de amaneceres!
Recoger la hora que pasa temblando a nuestro lado,
y hacerla presente,
y hacerla robusta,
y hacerla universal.
Y que cante;
y que grite;
y que se interne en todos los rincones anónimos
despertando rebeldías;
y que barra la cara de los eternos jorobados del tiempo
enfermos de no pensar;
y que cuelgue todas las canciones de rumbos y burgueses,
y rompa sus segundos en un millón de himnos proletarios.
¡Amaneceres en mi alma!
¡Amaneceres en mi mente!
Cuando se abre la puerta íntima
para entrar a una misma,
¡Que de amaneceres!
Julia de Burgos
"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."
"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."
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