sábado, 21 de junio de 2025

Pintura de Joaquín Sorolla


NO VERTE

Gerardo Diego

 

 

Un día y otro día y otro día.
    No verte.

Poderte ver, saber que andas tan cerca,
que es probable el milagro de la suerte.
    No verte.

Y el corazón y el cálculo y la brújula,
fracasando los tres. No hay quien te acierte.
    No verte.

Miércoles, jueves, viernes, no encontrarte,
no respirar, no ser, no merecerte.
    No verte.

Desesperadamente amar, amarte
y volver a nacer para quererte.
    No verte.

Sí, nacer cada día. Todo es nuevo.
Nueva eres tú, mi vida, tú, mi muerte.
    No verte.

Andar a tientas (y era mediodía)
con temor infinito de romperte.
    No verte.

Oír tu voz, oler tu aroma, sueños,
ay, espejismos que el desierto invierte.
    No verte.

Pensar que tú me huyes, me deseas,
querrías encontrarte en mí, perderte.
    No verte.

Dos barcos en la mar, ciegas las velas.

¿Se besarán mañana sus estelas? 

viernes, 20 de junio de 2025

Pintura: Volando cometa en la playa


LA COMETA

Gerardo Diego

 

Descalza por la mar, la primavera
llega, racha de sal, para que vueles,
niña feliz de cañas y papeles
con la trenza ondulante y onceañera.

Alta la brisa va, alta y ligera
la cometa. Qué lindos sus cuarteles
de angélicos y hexágonos broqueles
y qué airosa en el cielo y callealtera.

Cómo tira de mí, cómo me llama
a su rampa de luz, cómo me incita
y me dice en secreto que me ama

cuando en mi pulso azul muerde y palpita.
Oh mi primera novia en la alta rama

de esta pasión de álamo infinita. 

jueves, 19 de junio de 2025

Pintura de: Jean Pierre Rousseau


EL CONSEJO MATERNAL

Olegario Andrade

 

Ven para acá, me dijo dulcemente
mi madre cierto día,
(aún me parece que escucho en el ambiente
de su voz la celeste melodía).

Ven y dime qué causas tan extrañas
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas
como gota cuajada de rocío.

Tú tienes una pena y me la ocultas:
¿no sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla?

¿Quieres que te adivine lo que sientes?
Ven para acá, pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.

Yo prorrumpí a llorar. Nada, le dije,
las causa de mis lágrimas ignoro;
pero de vez en cuando se me oprime
el corazón, y ¡lloro!...

Ella inclinó la frente pensativa,
se turbó su pupila,
y enjugando sus ojos y los míos,

Llama siempre a tu madre cuando sufras
que vendrá muerta o viva:
si está en el mundo a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba.

Y lo hago así cuando la suerte ruda
como hoy perturba de mi hogar la calma,
invoco el nombre de mi madre amada,

¡y entonces siento que se ensancha mi alma! 

miércoles, 18 de junio de 2025

Imagen de: Holocaustos


APOSTASÍA

Mario Luis Altuzar Suarez

 

Se observa tan cerca el precipicio
Friolento con olor de holocausto
Presentido en el augurio del principio
En que se dio el primer llanto infausto
De los desconocedores de la vida
Y que fueron arrastrando sus miserias
Con las promesas vanas de ignominia
Buscando la venganza en la histeria
Magnificada por la manipulación colectiva
Generando el espejismo del Becerro de Oro
Para sentirse elevado, como Esencia Divina
Olvidándose de su mortalidad como despojo
Se materializa así, la antiquísima videncia
Del efímero paso de los profetas falsos
Con palabra fría y con olor a holocausto
Esclavizando al hombre en el mortal cadalso
Tiempo es de la ambición prevaricadora
Incubadora del huevo de la serpiente
Que amamante a los cainitas en la última hora

De los que en el desierto tiraron su simiente 

martes, 17 de junio de 2025


Imagen de :Borrasca


BORRASCA

José Gorostiza

 

Noche, madre sombría,
de nubes negras y relámpagos ágiles,
cuyos gritos de luz al mar doblegan:
Menesteroso de silencio, pido
tres palmos de la orilla
desolada,
de donde pueda regresar sencilla,
como un fuego marino, la mirada.

Nublada debo de tenerla ahora,
mientras el mar castiga sus lebreles,
si tú piensas la angustia de una estrella
—viento del norte la desprende el oro—
y yo, sin los resabios
del camino,
en un beso feliz, añejo vino,
dulce soplo de brisa entre los labios.

En el mismo sendero son viadores
un límpido crepúsculo de luna
y el pájaro fugaz de la tormenta.
Para un mismo viajero
se divide en jornadas el camino,
porque pasan la aurora y el copo del lucero
vespertino
en un solo sendero.

Noche, madre sombría:
Cuando llegue el minuto negro de mi borrasca,
hazme sufrirlo aquí, junto a la orilla
del agua amarga.
Que, si me vienen ganas de llorar,
quiero tener azules las ideas
y en mis palabras el sonar
de las mareas.




lunes, 16 de junio de 2025


Imagen de: Cordoba

A CÓRDOBA

Luis de Góngora y Argote

 

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles,ya que no doradas !

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,

Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,

Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España! 

domingo, 15 de junio de 2025

 

Imagen del poeta: Ángel González


A LA POESÍA

Ángel González


Ya se dijeron las cosas más oscuras.

También las más brillantes.
Ya se enlazaron las palabras como
cabellos, seda y oro en una misma trenza
—adorno de tu espalda transparente—.


Ahora,
tan bella como estás,
recién peinada,
quiero tomar de ti lo que más amo.


Quiero tomarte
—aunque soy viejo y pobre—
no el oro ni la seda:
tan sólo el simple, el fresco, el puro
(apasionadamente), el perfumado,
el leve (airadamente), el suave pelo.


Y sacarte a las calles,
despeinada,
ondulando en el viento
—libre, suelto, a su aire—
tu cabello sombrío
como una larga y negra carcajada.

sábado, 14 de junio de 2025

Imagen de Sevilla


BENDICIÓN A SEVILLA

Hermanos Álvarez Quintero

 

Tierra de nuestro amor: ¡Dios te bendiga!
Que en tu glorioso porvenir risueño
nunca te falten ni voz amiga
ni hilos de luz en que tejer un sueño.

Que fecundes tus campos sin fatiga;
que al Arte mires como a esclavo y dueño,
y hagas oro del grano de la espiga,
y hagas un Cristo de Pasión de un leño.

Que tus risas mitiguen tus dolores;
que aun donde no las siembres, nazcan flores:
que halles siempre en tu fe paz y consuelo,

y que en tu noche perfumada y bella,
por mandato de Dios, baje una estrella

y bese a la Giralda y vuelva al cielo. 

viernes, 13 de junio de 2025

                                                                                      

                                                   Pintura de :Claude Monet                                            


ANTES DEL COMIENZO

Octavio Paz

 

Ruidos confusos, claridad incierta
Otro día comienza.
Es un cuarto en penumbra
y dos cuerpos tendidos.
En mi frente me pierdo
por un llano sin nadie.
Ya las horas afilan sus navajas.
Pero a mi lado tú respiras;
entrañable y remota
fluyes y no te mueves.
Inaccesible si te pienso,
con los ojos te palpo,
te miro con las manos.
Los sueños nos separan
y la sangre nos junta:
somos un río de latidos.
Bajo tus párpados madura
la semilla del sol.
                                El mundo
no es real todavía,
el tiempo duda:
                              sólo es cierto
el calor de tu piel.
En tu respiración escucho
la marea del ser,
la sílaba olvidada del Comienzo.

jueves, 12 de junio de 2025

 Pintura de Claude Monet


ALHAMBRA

Jorge Luis Borges

 

Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.

Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.

miércoles, 11 de junio de 2025

Pintura de Claude Monet


A QUIEN ESTÁ LEYÉNDOME

Jorge Luis Borges

 

Eres invulnerable. ¿No te han dado
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río

en cuyo espejo Heráclito vio el símbolo
de su fugacidad? Te espera el mármol
que no leerás. En él ya están escritos
la fecha, la ciudad y el epitafio.

Sueños del tiempo son también los otros,
no firme bronce ni acendrado oro;
el universo es, como tú, Proteo.

Sombra, irás a la sombra que te aguarda
fatal en el confín de tu jornada;
piensa que de algún modo ya estás muerto.

  

martes, 10 de junio de 2025

Pintura de Claude Monet


A MI MADRE

    EN SU CUMPLEAÑOS

Manuel Acuña

 

Entre los lirios morados
y las camelias hermosas;
entre las mágicas rosas
busqué una flor para ti.

Aunque todas eran puras,
encantadoras y bellas,
ninguna entre todas ellas
que fuese digna creí.

Porque ninguna tenía
las galas y la poesía
de la flor que yo deseaba,
de la flor de la ilusión.

Pero la busqué en seguida
y encontré, por mi fortuna,
una flor como ninguna
porque era del corazón.

Esa flor que sólo nace
en el corazón del hombre,
y cuyo poético nombre
es el cariño filial.

Acéptala si te place
con el amor de tu hijo,
y en cambio sólo te exijo

un cariño para mí. 

lunes, 9 de junio de 2025

                                                                      
            Pintura de Van Gogh

A LO LEJOS...

Delmira Agustini

 

Tu vida viuda enjoyará aquel día...
En la gracia silvestre de la aldea
Era una llaga tu perfil arcano;
Insólito, alarmante sugería
El esmalte de espléndida presea
Sobre un pecho serrano.

Por boca de la abierta ventana suspiraba
Toda la huerta en flor, era por puro
Toda la aldea el cuarto asoleado;
¿Recuerdas?... Sobre mí se proyectaba,
Más mortal que tu sombra sobre el muro,
Tu solemne tristeza de extraviado...
Tus manos alargadas de tenderse al Destino,
Todopalidecidas de amortajar quimeras,
Parecían tocarme de muy lejos...
Tus ojos eran un infinito camino
Y crecían las lunas nuevas de tus ojeras;
En solo un beso nos hicimos viejos...

—¡Oh beso!... flor de cuatro pétalos... dos de Ciencia
Y dos iluminados de inocencia…
El cáliz una sima embriagante y sombría...
Por un milagro de melancolía,
Mármol ó bronce me rompí en tu mano
Derramando mi espíritu, tal un pomo de esencia.

Tu vida viuda enjoyará aquel día...
Mi nostalgia ha pintado tu perfil Wagneriano
Sobre el velo tremendo de la ausencia.

domingo, 8 de junio de 2025


Imagen Arboles Quemados


A TRES ÁRBOLES QUE ARDIERON POR SUS RAÍCES EN IXTAPALAPA

Manuel Altolaguirre

 

No del oculto cristalino riego,
árboles del solar de Ixtapalapa,
encontraron frescor. Bajo la capa
de tierra fértil encontraron fuego.

Nunca en raíces florecer tan ciego
se marchitó en cenizas. Nada escapa
al interior incendio que destapa
raíz de troncos que devora luego.

¡Oh la profunda, ardiente primavera
que dio secretas llamas como flores,
en donde nunca rosas florecieron!

Sube abrasando ramas, que no fuera
el fuego fronda si con sus ardores

no alcanzara las cumbres que antes fueron. 

sábado, 7 de junio de 2025


Imagen de Miguel de Unamuno


A LA CORTE DE LOS POETAS

Miguel de Unamuno

  

Junto a esa charca muerta de la corte
en que croan las ranas a concierto,
se masca como gas de los pantanos,
            ramplonería.

Los renacuajos bajo la ova bullen
esperando que el rabo se les caiga
para ascender a ranas que en la orilla
            al sol se secan.

Y si oyen ruido luego bajo el agua
buscan el limo, su elemento propio,
en el que invernan disfrutando en frío
            dulce modorra.

Sólo de noche, a su cantada luna,
se arriesgan por los campos aledaños,
a caza de dormidos abejorros,
            papando moscas.

¡Oh qué concierto de sonoras voces
alzan al cielo cuando el celo llega!
¿están pidiendo rey o están cantando
            al amor trovas?

¿O es que envidiosas de redonda vaca
se están hinchiendo de aire los pulmones?
¿es que les mueve en su cantar furioso
            la sed de gloria?

Cuando pelechen nacerá sobre ellas
el sol que les caliente al fin la sangre,
alas les nacerán, y sus bocotas
            darán gorjeos.

Se secará la charca y hasta el cielo
irán en busca de licor de vida,
querrán, alondras, de las altas nubes
            libar el cáliz.

¡Pero no!, nuestras ranas son sesudas,
no les tienta el volar, saltan a gusto,
Jove les dió como preciada dote
            común sentido.

¡Oh imbéciles cantores de la charca,
croad, papad, tomad el sol estivo,
propicia os sea la sufrida luna,

            castizas ranas! 

viernes, 6 de junio de 2025

Pintura de Edward Münch


AMO TUS INSTANTES

Juan Leandro Alzugaray

 

Tu piel en mis manos es arcilla,
que se deja modelar al ritmo de mi deseo...

Te entregas...
Y en tu cuerpo suave agoniza la razón,
mientras tus sentidos me sienten...

Entonces...
Le doy a tus manos lo que ansía tu interior
mientras mi boca y la tuya desaparecen en el beso...

Allí...
Lleno tus vacíos con mi espacio despierto y,
sabiendo que el disfrutarte no es eterno,
troto en tu deseo, sin apurar el llegar a destino...

Escucho tus quejidos...
Y mis oídos los traducen en dedicación,
por eso, el explosivo estallido se demora
atesorando el tiempo de esta conexión,
extendiendo el plazo de saborearte...

La magia hermosa del momento
jamás cuestiona el después...

Será que he aprendido
que el para siempre no existe...
Solo el recuerdo de tu suave piel mi amor,
solo la memoria de nuestro deseo compartido
y estas ganas...
que no entienden de intervalos
y se mantienen siempre intactas,

siempre listas para vos... 




jueves, 5 de junio de 2025



TURISTA

Francisco Álvarez Hidalgo


Llevo sobrecargada la retina
de imágenes dispares,
repertorio de valles y montañas,
de mesetas, y ríos, y ciudades;
de sólidos castillos, centinelas
sobre el campo; de esbeltas catedrales
donde la fe ha cedido su salmodia
al políglota andar del visitante.


Tengo un sinfín de estáticas efigies
carentes de lenguaje;
demasiados panfletos,
fotografías, mapas, cuadros de arte,
recuerdos de mi paso por el mundo,
que aún hablando, no pueden escucharme.


He acumulado en mi álbum claroscuros
del caer de la tarde,
colores vivos de naciente aurora,
pardas encinas, verdes olivares,
del sol brillando en las esferas de oro
de limoneros y de naranjales.
El tiempo se me fue reuniendo objetos,
y permití alejarse,
sin reconocimiento, cuanto bulle
bajo sombreros, boinas, y turbantes.

Hoy no son las murallas,
ni las estatuas en sus pedestales,
ni las columnas rotas,
ni los palacios del país distante
mi plan ni mi objetivo.


Hoy la sola razón de mis viajes
es la persona que sonríe y llora,
que habla y abraza, y sabe desbordarse.


Cuanto tengo de humano
busca la humanidad, la misma carne,
y lo que en ella se refugia y vibra,
la idea, el sentimiento, y el mensaje.


Ya soy un viajero de la vida;

si hay vida en ti, deténme al acercarme. 



  ¿Qué nos quiere decir el poema “Turista” de Francisco Álvarez Hidalgo?

                                                                                                                              “El poema "Turista" de Francisco Álvarez HidalgoEs una crítica profunda y elegante a la forma superficial en que muchas personas viajan hoy en día. A través de una voz poética reflexiva, el autor describe al turista como alguien que se desplaza por el mundo sin detenerse realmente a conocerlo. Compara su paso con el viento: rápido, sin dejar huella y sin involucrarse emocionalmente con lo que ve.

El turista del poema observa paisajes, toma fotografías y compra recuerdos, pero todo lo hace desde una distancia emocional. No se conmueve por el sufrimiento que pueda haber en esos lugares ni se interesa por las historias humanas que los habitan. Ignora tanto el pasado (simbolizado por los “muros viejos”) como el presente (representado por “el niño pobre” y “el sol ardiente”), y su experiencia de viaje se limita a lo visual y lo externo.

A lo largo del poema, el autor subraya esta desconexión con imágenes potentes y críticas sutiles. La figura del turista se convierte en símbolo de una actitud moderna y consumista que ve el mundo como un catálogo de postales, no como una oportunidad para crecer, aprender o empatizar.

La estrofa final encierra el mensaje central: "Viajas mucho y no has ido a ningún lado." Con esta frase, el poeta resume su visión: no importa cuántos lugares se visiten si no se logra una verdadera conexión con ellos. Viajar no debe ser solo desplazarse físicamente, sino también abrir la mente y el corazón. La experiencia de un viaje se vuelve valiosa solo cuando transforma al viajero.

En definitiva, "Turista" es una invitación a mirar más allá de la cámara y del souvenir, y a vivir los viajes como encuentros auténticos con el mundo y con uno mismo.


miércoles, 4 de junio de 2025

Pintura de Joaquim Sorolla


ASÍ TE QUIERO

Rafael de León

A Conchita Piquer

 

El día trece de julio
yo me tropecé contigo.

Las campanas de mi frente,
amargas de bronce antiguo,
dieron al viento tu nombre
en repique de delirio.


Mi corazón de madera
muerto de flor y de nidos,
floreció en un verde nuevo
de naranjos y de gritos,
y por mi sangre corrió
un toro de escalofrío,
que me dejó traspasado
en la plaza del suspiro.

¡Ay trece, trece de julio,
cuando me encontré contigo!

¡Ay, tus ojos de manzana
y tus labios de cuchillo
y las nueve, nueve letras
de tu nombre sobre el mío
que borraron diferencias
de linaje y apellido!

¡Bendita sea la madre,
la madre que te ha parido,
porque sólo te parió
para darme a mí un jacinto,
y se quedó sin jardines
porque yo tuviera el mío!

¿Quieres que me abra las venas
para ver si doy contigo?
¡Pídemelo y al momento
seré un clavel amarillo!
¿Quieres que vaya descalzo
llamando por los postigos?

¡Dímelo y no habrá aldabón
que no responda a mi brío!
¿Quieres que cuente la arena
de los arroyos más finos?
Haré lo que se te antoje,
lo que mande tu capricho,
que es mi corazón cometa
y está en tu mano el ovillo;
que es mi sinrazón campana
y tu voluntad sonido.

Nunca quise a nadie así;
voy borracho de cariño,
desnudo de conveniencias
y abroquelado de ritmos
como un Quijote de luna
con armadura de lirios.

Te quiero de madrugada,
cuando la noche y el trigo
hablan de amor a la sombra
morena de los olivos;
cuando se callan los niños
y las mocitas esperan
en los balcones dormidos;
te quiero siempre: mañana,
tarde, noche... ¡por los siglos,
de los siglos! ¡Amén! Te
querré constante y sumiso,
y cuando ya me haya muerto
antes que llegue tu olvido,
por la savia de un ciprés
subiré delgado y lírico,
hecho solamente voz
para decirte en un grito:
¡Te quiero! ¡Te quiero muerto

igual que te quise vivo! 


Explicación general del poema

Así te quiero” es un poema de amor idealizado y profundamente íntimo, donde el poeta expresa cómo ama a la persona amada, destacando su naturalidad, dulzura, sencillez y delicadeza.

En lugar de exaltar la grandeza o la pasión desbordada, el poeta elige una forma de amor tranquila, pura y serena, como los elementos de la naturaleza con los que compara a su amada.

 


martes, 3 de junio de 2025



Autora de la Pintura: Frida Kahlo


ALMA DESNUDA

Alfonsina Storni


Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas(*)
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira

Por ser el buque en marcha de la estrella. 


Explicación general del poema:

"Alma desnuda" es un poema introspectivo, profundo y confesional, donde Alfonsina Storni revela su yo interior sin máscaras, mostrándose vulnerable, auténtica y cansada de ocultarse tras apariencias.

A través del poema, expresa el deseo de que su esencia más pura y sincera sea entendida, pero también denuncia la dificultad de vivir en un mundo que exige disfraces, convenciones y restricciones, especialmente hacia la mujer.


lunes, 2 de junio de 2025

 


A UN OLMO SECO

Antonio Machado


  Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

  ¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

  No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

  Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

  Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas, 
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.


Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.


Explicación del poema “A un olmo seco”

En este poema, Antonio Machado contempla un olmo seco, aparentemente muerto, que comienza a mostrar signos de vida al brotar algunas hojas verdes. Esta imagen se convierte en una poderosa metáfora de la esperanza, la renovación y la posibilidad de vida incluso en medio de la decadencia y la muerte.

Machado escribió este poema en un momento especialmente doloroso: su esposa, Leonor, estaba gravemente enferma de tuberculosis. El olmo seco simboliza no solo la fragilidad de la vida, sino también el deseo profundo de que aún pueda surgir algo de esperanza. Los brotes verdes representan la esperanza desesperada del poeta de que su esposa mejore, de que algo aparentemente perdido aún pueda renacer.

La naturaleza, como en muchas de sus obras, sirve aquí como espejo del alma humana. A través del árbol, Machado expresa un sentimiento universal: la lucha entre la resignación y la esperanza.


domingo, 1 de junio de 2025


Pintura de Jackson Pollock

 A LA MUERTA

Vicente Aleixandre

 

Vienes y vas ligero como el mar,
cuerpo nunca dichoso,
sombra feliz que escapas como el aire
que sostiene a los pájaros casi entero de pluma.

Dichoso corazón encendido en esta noche de invierno,
en este generoso alto espacio en el que tienes alas,
en el que labios largos casi tocan opuestos horizontes
como larga sonrisa o súbita ave inmensa.

Vienes y vas como el manto sutil,
como el recuerdo de la noche que escapa,
como el rumor del día que ahora nace
aquí entre mis dos labios o en mis dientes.

Tu generoso cuerpo, agua rugiente,
agua que cae como cascada joven,
agua que es tan sencillo beber de madrugada
cuando en las manos vivas se sienten todas las estrellas.

Peinar así la espuma o la sombra,
peinar —no— la gozosa presencia,
el margen de delirio en el alba,
el rumor de tu vida que respira.

Amar, amar, ¿quién no ama si ha nacido?,
¿quién ignora que el corazón tiene bordes,
tiene forma, es tangible a las manos,
a los besos recónditos cuando nunca se llora?

Tu generoso cuerpo que me enlaza,
liana joven o luz creciente,
aguda teñida del naciente confín,
beso que llega con su nombre de beso.

Tu generoso cuerpo que no huye,
que permanece quieto tendido como la sombra,
como esa mirada humilde de una carne
que casi toda es párpado vencido.

Todo es alfombra o césped, o el amor o el castigo.
Amarte así como el suelo casi verde
que dulcemente curva un viento cálido,
viento con forma de este pecho
que sobre ti respira cuando lloro.

sábado, 31 de mayo de 2025



CANCIÓN DE INVIERNO

Juan Miguel Melgar Becerra

  

Soy yo quien te llama, amiga,
para decirte que el amor no es bueno,
que perdido en la noche, te estoy buscando,
que rotas la palabra, la amargura y el deseo,
no recuerdo tu nombre... con la de veces que

lo nombré.

Te llamo en el estío de los sueños desvelados,
en la idea de la razón y en el camino del silencio.
No puedo cortar las amapolas, y sé que no son
muchas, pero no puedo, hoy no puedo, amiga,

porque sé que te vas, que tú te vas, que te estás
yendo,
que todo es mentira, que tu sombra está cayendo
en el olvido, que te mueres de amor,

pero, ¿Por qué? ¿Por qué te mueres?

Yo puse en tu balcón floridos pensamientos,
te llevé de la mano, al igual que una mariposa,
en un mundo sin moral, sin destino, sin estridencias,
y tú moviste la rosa inteligente del viento del Este
hacia el impuro corazón, reíste sinfonías, arroyos
interminables de elegancia, presa de adolescencia,
eso eres, una desdichada adolescente.

Yo te canto una canción que derrame al oírla
jazmines y doradas espinas sangrantes, y tú
no la oyes, ¿verdad?
Tú no la oyes porque te vas caída de un ocaso,
desterrada del abismo incontenible, te mueres
de amor,

pero, ¿por qué, amiga mía? ¿Por qué te mueres?

Yo escucho la copla que llora por tu calma,
que codicia la codicia de este triste Enero,
y hoy te llamo entre las brumas que llenan mi alma,
para decirte, siempre decirte que el amor no es bueno.

viernes, 30 de mayo de 2025

 


REMORDIMIENTO EN TRAJE DE NOCHE

Luis Cernuda

 

Un hombre gris avanza por la calle de niebla;
No lo sospecha nadie. Es un cuerpo vacío;
Vacío como pampa, como mar, como viento,
Desiertos tan amargos bajo un cielo implacable.

Es el tiempo pasado, y sus alas ahora
Entre la sombra encuentran una pálida fuerza;
Es el remordimiento, que de noche, dudando,
En secreto aproxima su sombra descuidada.

No estrechéis esa mano. La yedra altivamente
Ascenderá cubriendo los troncos del invierno.
Invisible en la calma el hombre gris camina.
¿No sentís a los muertos? Mas la tierra está sorda.

jueves, 29 de mayo de 2025


Obra de: Julio Romero deTorres



CARTA A USTED

José Ángel Buesa

 

 

Señora; según dicen, ya tiene usted otro amante.
Lástima que la prisa nunca sea elegante...
Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa
se resigne a ser viuda, sin haber sido esposa.

Y me parece injusto discutirle el derecho
de compartir sus penas, sus gozos y su lecho;
pero el amor, señora, cuando llega el olvido
también tiene el derecho de un final distinguido.

Perdón, si es que la hiere mi reproche, perdón,
aunque sé que la herida no es en el corazón...
Y, para perdonarme, piense si hay más despecho
en lo que yo le digo que en lo que usted ha hecho;

pues sepa que una dama con la espalda desnuda,
sin luto, en una fiesta, puede ser una viuda,
pero no, como tantas, de un difunto señor,
sino, para ella sola; viuda de un gran amor.

Y nuestro amor, recuerdo, fue un amor diferente,
(al menos al principio, ya no, naturalmente).

Usted era el crepúsculo a la orilla del mar,
que, según quien la mire, será hermoso o vulgar.
Usted era la flor que, según quien la corta,
es algo que no muere o algo que no importa.

O acaso ¿cierta noche de amor y de locura,
yo vivía un ensueño... y usted una aventura?
Si, usted juró, cien veces, ser para siempre mía:
yo besaba sus labios, pero no lo creía...

Usted sabe, y perdóneme, que en ese juramento
influye demasiado la dirección del viento.
Por eso no me extraña que ya tenga otro amante,
a quien quizás le jure lo mismo en este instante.

Y como usted, señora, ya aprendió a ser infiel,
a mí, así de repente... me da pena por él.

Sí, es cierto. Alguna noche su puerta estuvo abierta,
y yo, en otra ventana me olvidé de su puerta;
o una tarde de lluvia se iluminó mi vida
mirándome en los ojos de una desconocida;

y también es posible que mi amor indolente
desdeñara su vaso bebiendo en la corriente.
Sin embargo, señora, yo, con sed o sin sed,
nunca pensaba en otra si la besaba a usted.

Perdóneme de nuevo, si le digo estas cosas,
pero ni los rosales dan solamente rosas;
y no digo esto por usted, ni por mí,
sino por los amores que terminan así.

Pero vea, señora, que diferencia había
entre usted que lloraba y yo; que sonreía,
pues nuestro amor concluye con finales diversos:

Usted besando a otro; yo, escribiendo estos versos... 

miércoles, 28 de mayo de 2025

 



Pintura de : Berthe Morisot




ROMANCE DE AQUEL HIJO QUE NO TUVE CONTIGO

Rafael de Leon


Hubiera podido ser
hermoso como un jacinto
con tus ojos y tu boca
y tu piel color de trigo,
pero con un corazón
grande y loco como el mío.

Hubiera podido ir,
las tardes de los domingos,
de mi mano y de la tuya,
con su traje de marino,
luciendo un ancla en el brazo
y en la gorra un nombre antiguo.

Hubiera salido a ti
en lo dulce y en lo vivo,
en lo abierto de la risa
y en lo claro del instinto,
y a mí... tal vez que saliera
en lo triste y en lo lírico,
y en esta torpe manera
de verlo todo distinto.

¡Ay, qué cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
Tres caballos, dos espadas,
un carro verde de pino,
un tren con cuatro estaciones,
un barco, un pájaro, un nido,
y cien soldados de plomo,
de plata y oro vestidos.

¡Ay, qué cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
¿Te acuerdas de aquella tarde,
bajo el verde de los pinos,
que me dijiste: —¡Qué gloria
cuando tengamos un hijo!

Y temblaba tu cintura
como un palomo cautivo,
y nueve lunas de sombra
brillaban en tu delirio.

Yo te escuchaba, distante,
entre mis versos perdido,
pero sentí por la espalda
correr un escalofrío...

Y repetí como un eco:
«¡Cuando tengamos un hijo!...»
Tú, entre sueños, ya cantabas
nanas de sierra y tomillo,
e ibas lavando pañales
por las orillas de un río.

Yo, arquitecto de ilusiones
levantaba un equilibrio
una torre de esperanzas
con un balcón de suspiros.

¡Ay, qué gloria, amor, qué gloria
cuando tengamos un hijo!
En tu cómoda de cedro
nuestro ajuar se quedó frío,
entre azucena y manzana,
entre romero y membrillo.

¡Qué pálidos los encajes,
qué sin gracia los vestidos,
qué sin olor los pañuelos
y qué sin sangre el cariño!
Tu velo blanco de novia,
por tu olvido y por mi olvido,
fue un camino de Santiago,
doloroso y amarillo.

Tú te has casado con otro,
yo con otra hice lo mismo;
juramentos y palabras
están secos y marchitos
en un antiguo almanaque
sin sábados ni domingos.

Ahora bajas al paseo,
rodeada de tus hijos,
dando el brazo a... la levita
que se pone tu marido.

Te llaman doña Manuela,
llevas guantes y abanico,
y tres papadas te cortan
en la garganta el suspiro.

Nos saludamos de lejos,
como dos desconocidos;
tu marido sube y baja
la chistera; yo me inclino,
y tú sonríes sin gana,
de un modo triste y ridículo.

Pero yo no me doy cuenta
de que hemos envejecido,
porque te sigo queriendo
igual o más que al principio.

Y te veo como entonces,
con tu cintura de lirio,
un jazmín entre los dientes,
de color como el del trigo
y aquella voz que decía:

«¡Cuando tengamos un hijo!...»
Y en esas tardes de lluvia,
cuando mueves los bolillos,
y yo paso por tu calle
con mi pena y con mi libro
dices, temblando, entre dientes,
arropada en los visillos:
«¡Ay, si yo con ese hombre
hubiera tenido un hijo!...»