EL
AMOR DEL SOLDADO
En
plena guerra te llevó la vida
a
ser el amor del soldado.
Con
tu pobre vestido de seda,
tus
uñas de piedra falsa
te
tocó caminar por el fuego.
Ven
acá, vagabunda,
ven
a beber sobre mi pecho
rojo
rocío.
No
querías saber dónde andabas,
eras
la compañera de baile,
no
tenías partido ni patria.
Y
ahora a mi lado caminando
ves
que conmigo va la vida
y
que detrás está la muerte.
Ya
no puedes volver a bailar
con
tu traje de seda en la sala.
pero
vas a crecer en la marcha.
Tienes
que andar sobre las espinas
dejando
gotitas de sangre.
Bésame
de nuevo, querida.
Limpia
ese fusil, camarada.
Pablo
Neruda
No hay comentarios:
Publicar un comentario