"Sumérgete en el océano de emociones tejido por palabras, donde cada verso es un eco del alma y cada estrofa es un viaje hacia la profundidad del corazón: Bienvenido al santuario de la poesía, donde los sueños danzan entre líneas y los sentimientos florecen en cada palabra."

martes, 14 de febrero de 2012

MARIA


El tren se aleja, en él viaja María, el amor de mi  vida, no pude retenerla por más que le suplique, se canso de esperar un cambio en mí que nunca llego, ahora solo en la estación, pienso en todo lo que pude hacer y no hice, que fácil es pensar lo que se puede hacer, con lo difícil que es hacer lo que se piensa.
Llevábamos veinte años viviendo juntos, desde la época de estudiantes en la universidad, la conocí el tercer año de carrera, empezamos a salir y después de terminar, decidimos irnos a vivir juntos como pareja. Éramos felices, vivíamos en una ciudad pequeña y tranquila de la costa brava, no estábamos casados y tampoco teníamos hijos.
Vivimos años maravillosos, viajamos por todo el mundo, teníamos una posición social bastante buena, ambos éramos profesores de universidad, así que cuando llegaban las vacaciones, nos dedicábamos a viajar, visitamos todos los continentes, conocimos otras culturas y  otras formas de vida.
El ultimo viaje lo realizamos a Perú, para ir  a ver el Machu Picchu, quedamos impresionado de la cultura MAYA, pero el destino nos tenia preparado una sorpresa que marco nuestras vidas.  Era una mañana temprano, viajábamos en el coche dirección al Cuzco, el valle sagrado de los Incas, nos la encontramos en medio del camino, iba sola con dos hijos pequeños, la  tuvimos que ayudar a dar a luz a su octavo hijo,  la atendimos y después  la acompañamos a su casa.
 Su familia nos recibió con cariño, después de saber lo que habíamos hecho, celebraron una fiesta en honor a nosotros, pasamos quince días en la aldea rodeado de todos los vecinos que nos agasajaban y nos atendían como si fuéramos dioses, María no se separaba de la niña, la madre le puso su nombre en honor a nosotros, y dijo que nunca nos olvidaría, después de llenarnos de regalos partimos con destino a casa.
Ya nada fue igual, ella no paraba hablar de su ahijada, de lo hermoso que seria tener sus propios hijos, que si se hacia vieja y no iba a conocer  lo que se sentía a ser madre, que su madre le decía que lo mas hermoso era cuando abrazabas a tu hijo recién nacido de tus entrañas.


 Ella quería tener dos hijos, decía que era lo que nos faltaba para ser realmente felices, yo le daba largas, le decía que cuando llegara el momento los tendríamos, pero mi estúpida vanidad no me dejaba ver, que María se estaba alejando poco a poco de mi, no quería compartir el amor que sentía por ella con nadie mas, ahora me doy cuenta de mi error y lo hipócrita que llegue a ser.
Estoy solo en el andén, y tengo decidido coger el próximo tren para ir a buscarla, no quiero pasar el resto de mi vida sin María, tendremos hijos, que después de todo ¿hay algo más “hermoso en la vida que ser Padres”?

 Sueco

No hay comentarios:

Publicar un comentario