Silencio de cal y
mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña
gris
siete pájaros del prisma.
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a
lo lejos
como un oso panza arriba.
como un oso panza arriba.
¡Que bien borda!
¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
Sobre la tela pajiza
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué
magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de
Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y
sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡Oh, qué llanura
empinada
con veinte soles arriba!
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.
con veinte soles arriba!
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.
Federico García
Lorca
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