martes, 26 de febrero de 2013

SEPULCROS VIVIENTES










Una noche fría cuando los cañones estaban quietos
Me recosté contra la trinchera
Haciendo hokku para mí
De la luna y flores y de la nieve.

Pero el escurrimiento fantasmal de enormes ratas
Hinchadas por alimentarse de carne de hombres
Me llenó de un temor que contrae.


Richard Aldington

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