Como en la muchedumbre de los besos
tantos pierden relieve -sólo el beso
inicial y el postrero por los labios
recibidos perduran-, estas flores
que el año nuevo entrega: Con el blanco
del almendro en su abrigo contra el norte,
la voz del macasar, no su presencia;
hoy, esta rosa. ¿La aguardabas? Huele
como la adolescencia y sus deseos.
Pero en medio se abrieron las cidonias,
los ciruelos, manzanos y perales,
tantos y tantos, rojos, rosas, blancos,
y apenas los mirabas: Como el gozo
de unos brazos constantes de certeza
te acogieron, te acogen, y recuerdas
sólo el primer calor, sólo la boca
que te ha dicho, al partir esta mañana:
"No vuelvas tarde".
Pasas por los campos:
Entre las hojas con su verde intenso,
aún canta la blancura de los pétalos.
Es la felicidad que da sus trinos,
sus trémolos, su leve melodía,
sobre un bajo continuo de sosiego,
de paz, de vuelta al labio no sabido
en la forma, en la flor que te formule.
Antonio Carvajal
Un bonito poema de ANTONIO CARVAJAL, poeta granadino, que nos acerca una mirada atenta, curiosa y observadora del mundo natural, que lo rodea y las vivencias con su amada. Nos pinta con gran sutileza la significación de las primeras y últimas experiencias, en la vida amorosa del ser humano , que dejan huellas imborrables como : el primer beso y el postrero. El " no vuelvas tarde ". Sentimientos y sensaciones que laten a flor de piel y que plasma en este poema, envuelto en sonidos, aromas, colores y sabores ...
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