HACIA LAS CUMBRES IBA...
Primer
acorde. Alhambra
Hacia
las cumbres iba,
hacia las verdes cumbres, su deseo.
Allí
aprendió que la melancolía,
cuerpo lento del tiempo,
cuerpo
del agua frágil detenida
en los vasos secretos,
a conformar
empieza la memoria.
Lleno de suaves algas y de
pétalos
sumergidos, de platas indecisas
y de leves
luceros,
allí esperó que la frescura nítida
y los blandos
oreos
condujesen su sed, su amor, su dicha
sin nombre
hasta los cielos,
las visiones perfectas, la precisa
iniciación
del vuelo
y supo allí que la belleza efímera
es de toda
verdad fuente y espejo.
Antonio
Carvajal
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