Tierra
de nuestro amor: ¡Dios te bendiga!
Que en tu glorioso porvenir risueño
nunca te falten ni voz amiga
ni hilos de luz en que tejer un sueño.
Que fecundes tus campos sin fatiga;
que al Arte mires como a esclavo y dueño,
y hagas oro del grano de la espiga,
y hagas un Cristo de Pasión de un leño.
Que tus risas mitiguen tus dolores;
que aun donde no las siembres, nazcan flores:
que halles siempre en tu fe paz y consuelo,
y que en tu noche perfumada y bella,
por mandato de Dios, baje una estrella
y bese a la Giralda y vuelva al cielo.
Que en tu glorioso porvenir risueño
nunca te falten ni voz amiga
ni hilos de luz en que tejer un sueño.
Que fecundes tus campos sin fatiga;
que al Arte mires como a esclavo y dueño,
y hagas oro del grano de la espiga,
y hagas un Cristo de Pasión de un leño.
Que tus risas mitiguen tus dolores;
que aun donde no las siembres, nazcan flores:
que halles siempre en tu fe paz y consuelo,
y que en tu noche perfumada y bella,
por mandato de Dios, baje una estrella
y bese a la Giralda y vuelva al cielo.
Alvarez
Quintero
Guay..... Qué bonito, fresco y sencillo poema de exaltación a Sevilla, que me trae recuerdos cercanos de la gracia, tan peculiar del pueblo andalúz. Preciosa la pintura de un sector de los jardines del Real Alcázar. y que decir de los hermanos Joaquín y Serafín, poetas, narradores, comediógrafos, que entregaron y mostraron con su arte, las costumbres y la intimidad de los habitantes de esa preciosa tierra, plena de vida , colores y aromas. Muchas gracias Teo
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