Cada
día su propio desconcierto,
su propia dimensión establecida,
tablero de ajedrez con la partida
propuesta del futuro en que me inserto.
Tan sólo del final el jaque cierto
y, mientras, despiezándome la vida
jornada tras jornada, trampa urdida
al mar de la esperanza en que me vierto.
Cada día los cuadros del tablero
con ciega exactitud, calladamente,
me ofrecen la distancia en la que muero.
Cada día, latiendo más urgente,
mi ronco corazón, por compañero,
arriesga otra jugada indiferente.
su propia dimensión establecida,
tablero de ajedrez con la partida
propuesta del futuro en que me inserto.
Tan sólo del final el jaque cierto
y, mientras, despiezándome la vida
jornada tras jornada, trampa urdida
al mar de la esperanza en que me vierto.
Cada día los cuadros del tablero
con ciega exactitud, calladamente,
me ofrecen la distancia en la que muero.
Cada día, latiendo más urgente,
mi ronco corazón, por compañero,
arriesga otra jugada indiferente.
Juan
José Alcolea Jiménez
Un poema, en que el autor, juega en la vida. apresuradamente, para ganarle al tiempo y ser partícipe activo en el escenario de su existencia, antes que la muerte, le robe la partida. Nos da a entender, el afán de vivir, corriendo riesgos. Yo lo entiendo como una desesperada necesidad, de abarcarlo todo,antes que llegue el final. Un poeta extremeño y manchego, que no conocía. Muchas gracias
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