Los
rayos le cuenta al Sol
con un peine de marfil
la bella Jacinta, un día
que por mi dicha la vi
en la verde orilla
de Guadalquivir.
La mano obscurece al peine
mas ¿qué mucho si el abril
la obscurecen los lilios
que blancos suelen salir
en la verde orilla
de Guadalquivir?
Los pájaros la saludan,
porque piensan (y es así),
que el Sol que sale en Oriente
vuelve otra vez a salir
en la verde orilla
de Guadalquivir.
Por solo un cabello el Sol
de sus rayos diera mil,
solicitando envidioso
el que se quedaba allí
en la verde orilla
de Guadalquivir.
Luis de Gongora y Argote
con un peine de marfil
la bella Jacinta, un día
que por mi dicha la vi
en la verde orilla
de Guadalquivir.
La mano obscurece al peine
mas ¿qué mucho si el abril
la obscurecen los lilios
que blancos suelen salir
en la verde orilla
de Guadalquivir?
Los pájaros la saludan,
porque piensan (y es así),
que el Sol que sale en Oriente
vuelve otra vez a salir
en la verde orilla
de Guadalquivir.
Por solo un cabello el Sol
de sus rayos diera mil,
solicitando envidioso
el que se quedaba allí
en la verde orilla
de Guadalquivir.
Luis de Gongora y Argote
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