Entre un romper de
olas descubro el monumento
de la que fue poeta y ante todo mujer.
La luz va declinando en apagarse lento
y ya en el horizonte muere el atardecer.
de la que fue poeta y ante todo mujer.
La luz va declinando en apagarse lento
y ya en el horizonte muere el atardecer.
Como dulce canción
me llegan con el viento
las palabras de otrora, recuerdos del ayer,
y todo cobra vida, mágico, en un momento,
igual que si de nuevo hoy la volviera a ver.
las palabras de otrora, recuerdos del ayer,
y todo cobra vida, mágico, en un momento,
igual que si de nuevo hoy la volviera a ver.
Me encuentro allá
en la infancia junto a ella sentada,
personaje irreal para mi ingenuo asombro,
que apenas a nombrarla me resuelvo: «¡Alfonsina!»
personaje irreal para mi ingenuo asombro,
que apenas a nombrarla me resuelvo: «¡Alfonsina!»
A mi débil susurro
responde embelesada,
acercando —amorosa— mi cabeza a su hombro:
acercando —amorosa— mi cabeza a su hombro:
«¡Y tú eres Marilina y serás Marilina!»
Marilina
Rébora
MARILINA REBORA : poetisa, dibujante y pintora argentina, dueña de una gran sensibilidad. Soñadora por excelencia y gustosa de la soledad. De un muy bajo perfil, de una gran riqueza interior, poder imaginativo, que hacen de ella, una figura relevante, de las letras argentinas. Este poema, dedicado a ALFONSINA STORNI, con quien estuvo relacionada desde su infancia. exalta su admiración por ella, plasmando en versos sencillos, pero de gran significación, el aprecio y el homenaje, a otra grande de la literatura argentina. Versos que se deslizan con sencillez y natural fluidez, movidos por la emoción que le trae su recuerdo...
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