Consagróse
el seráfico Mendoza,
Gran
dueño mío, y con invidia deja
Al bordón flaco, a la capilla vieja,
Báculo tan galán, mitra tan moza.
Al bordón flaco, a la capilla vieja,
Báculo tan galán, mitra tan moza.
Pastor
que una Granada es vuestra choza,
Y cada grano suyo vuestra oveja,
Pues cada lengua acusa, cada oreja,
La sal que busca, el silbo que no goza,
Y cada grano suyo vuestra oveja,
Pues cada lengua acusa, cada oreja,
La sal que busca, el silbo que no goza,
Sílbelas
desde allá vuestro apellido,
Y al Genil, que esperándoos peina nieve,
No frustéis más sus dulces esperanzas;
Y al Genil, que esperándoos peina nieve,
No frustéis más sus dulces esperanzas;
Que
sobre el margen, para vos florido,
Al son alternan del cristal que mueve
Sus ninfas coros, y sus faunos, danzas.
Al son alternan del cristal que mueve
Sus ninfas coros, y sus faunos, danzas.
Luis de Góngora
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